VALLADOLID 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, se ha definido este jueves como un dirigente "ocupado y preocupado" por la Comunidad Autónoma y por su futuro, por lo que ha asegurado asumir las nuevas medidas aprobadas hoy por su Gobierno --un plan de racionalización de la Administración con un ahorro de 136 millones de euros y nuevos impuestos por 251 millones de euros-- con "responsabilidad política, fuerte y convencido".
Herrera ha realizado estas declaraciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de este jueves, una reunión "no ordinaria" realizada "en las postrimerías de 2011" para adoptar una serie de medidas "en clave de futuro" para poder afrontar un nuevo año "complicado y difícil" para el que ha apelado a la capacidad de esfuerzo y de coraje y a la visión equitativa y solidaria de las cosas para poder construir una Comunidad "de la que nos sintamos orgullosos".
El presidente de la Junta de Castilla y León, que ha puesto sobre la mesa un conjunto de "importantes medidas" de naturaleza económica, financiera, fiscal y administrativa para hacer frente al año 2012, ha apelado en todo momento a dos objetivos básicos, la sostenibilidad de las cuestas públicas y el funcionamiento de los servicios públicos fundamentales con calidad y equidad, en pro de una recuperación de la economía y del empleo.
Según ha confesado, su temor no es la contestación social a estas nuevas decisiones de nuevos impuestos y restricción de gasto, de la que tampoco ha dicho sentirse ajeno, sino no haber adoptado las medidas necesarias para ser "coherente y consistente" en el cumplimiento de sus "más sagrados compromisos", favorecer la recuperación económica y del empleo y garantizar la calidad y la equidad de los grandes servicios públicos esenciales, un objetivo que ha diferenciado del de otras comunidades autónomas preocupadas por mantener los servicios públicos.
"Estoy a hoz y coz, asumo totalmente la responsabilidad política de estas decisiones, asumo la necesidad de tomar estas decisiones", ha continuado Herrera, para quien la preocupación es también un colapso financiero de Castilla y León por lo que ha abogado en todo momento por la lealtad y por saber ir en este "difícil camino" que va, según sus palabras, "de lo responsable a lo obligado".
Dicho esto, ha admitido que se trata de decisiones que "ningún gobernante quiere tomar" y que el escenario de crisis no se soluciona sólo con estas medidas.