VALLADOLID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente, portavoz y consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, Francisco Igea, ha tildado de "colmo del cinismo y el fariseismo" que el Gobierno central pretenda que sean las propias comunidades autónomas las que decreten la abolición de la prostitución.
Igea ha recordado que la Junta, "antes de que ninguna ministra dijera nada", puso en marcha el programa 'Atrapadas' durante la crisis del coronavirus para ayudar a las mujeres víctimas de trata, que ha atendido a 900 mujeres, y todo ellos "sin hacer bandera".
"Nos repugna la trata pero nos ocupa poner medidas reales y no medidas cuyas consecuencias se puedan valorar", ha aseverado Igea, al tiempo que ha criticado las declaraciones de la secretaria general del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes, Patricia Gómez, quien abogaba este pasado miércoles por prohibir la prostitución en primer lugar y, después, tomar medidas.
En este sentido, el vicepresidente autonómico ha criticado que la propuesta del PSOE no se sustenta ni siquiera sobre el criterio sanitario, pues a juicio de Igea, si se cierran los clubes de alterne y la actividad se deslocaliza será también mucho más difícil realizar el seguimiento de los contactos.
Así, Igea ha solicitado a la oposición en la Comunidad que abandone esta estrategia, "infamante" para sus votantes, ya que, según ha apuntado, "la utilización del dolor de estas víctimas de uno de los peores negocios es intolerable", y ha reprochado al PSOE que, en lugar de utilizar los medios a su alcance se haga "la foto" para intentar erosionar a los gobiernos de las CCAA. "¿Hasta donde llega su inmoralidad?", ha preguntado de forma retórica.
Frente a esta estrategia, el vicepresidente ha explicado que la Junta propone mantener y reactivar el programa 'Atrapadas', además de incrementar tanto el número de inspecciones --mil en la última semana-- como la dureza de las sanciones a fin de frenar la expansión del virus.
Por último, ha suscrito las palabras de la diputada de Podemos en el Congreso Sofía Castañón, cuya postura es la única que Igea considera "razonable", pues acusaba al Gobierno de "instrumentalizar el feminismo porque da buena imagen pero sin un compromiso real con los derechos de las mujeres". "No lo digo yo pero lo firmo", ha zanjado.
