Varios medios colaboran con la extinción del fuego en el municipio zamorano de Porto - Emilio Fraile - Europa Press
ZAMORA, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
El incendio de Porto sigue activo y con llama cerca del límite provincial entre Zamora y León y con una situación preocupante en el Cañón del Tera en la zona cercana al Lago de Sanabria, lo que aún pone en jaque a varias localidades.
Así lo ha explicado el delegado provincial de la Junta en Zamora, Fernando Prada que ha detallado que la situación en el frente sur-este es mejor y el Cecopi ha autorizado en la mañana de este viernes el regreso a casa de los habitantes de Murias y Cerdillo.
Siguen evacuados los de San Ciprián, San Martín de Castañeda, Vigo de Sanabria, Ribadelago Viejo y Ribadelago Nuevo, junto con Moncabril. La situación de todos los pueblos se volverá a evaluar en las próximas horas, no descartándose más realojos durante el día de hoy.
Fernando Prada ha recordado que la orografía de la zona es muy complicada y limita la actuación de los medios terrestres, lo que hace que el operativo aéreo sea fundamental. En este sentido, el representante de la Junta en Zamora ha asegurado que los técnicos son optimistas y que la jornada de este viernes es importante para el buen fin del incendio.
Lo que el Cecopi valora es mantener la prohibición de acceso general al Lago de Sanabria aunque los vecinos evacuados puedan empezar a ir retornando a sus casas durante las próximas horas o días. La situación sigue siendo compleja y los medios de extinción necesitan agilidad para moverse por la zona.
"No queremos curiosos que limiten la eficacia del operativo", ha asegurado el delegado de la Junta. "Que haya normalidad en el Lago, con bañistas, durante el fin de semana es algo que está prácticamente descartado. Tenemos una situación de incendio. Hay que permitir que vuelva la población y que circulen trabajadores", ha subrayado el delegado.
Actualmente quedan más de cien personas en el albergue establecido en el Centro de Transportes de Benavente. El delegado de la Junta ha recordado que las personas que se han quedado en los pueblos han puesto en riesgo su integridad a la par que ha destacado su labor durante estos días al ser ellos los que conocen de primera mano el terreno.
No se ha visto afectada ninguna vivienda durante los trabajos de extinción y la expectativa es que esto no suceda en lo que resta, aunque la Junta reconoce "intranquilidad" en los evacuados, algunos de los cuales están siendo atendidos por psicólogos.