La tasa a 14 días reduce su ritmo de descenso, mientras se mantiene la bajada de la ocupación hospitalaria y aumentan levemente los fallecidos
VALLADOLID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
La incidencia semanal de casos diagnosticados de COVID-19 en Castilla y León ha experimentado un incremento a lo largo de los últimos siete días, ya que ha pasado de 218 casos por cada 100.000 habitantes el lunes 28 de febrero a 225 hoy, un aumento de apenas el 3 por ciento pero que apunta a una estabilización o un posible cambio de tendencia después de un mes y medio de descenso de las tasas de contagios.
Así se puede observar en los datos de Situación epidemiológica del coronavirus en Castilla y León, actualizados este lunes por la Junta y consultados por Europa Press, donde se observa que la tasa semanal se sitúa en esos 225 por 100.000 (el pasado miércoles era de 200), mientras que la incidencia a 14 días sí que mantiene su caída y se queda en 454 frente a los 582 del pasado lunes.
En el caso de la incidencia acumulada en los últimos siete días, que se sitúa en 225 casos por cada 100.000 habitantes, comenzó a crecer con la actualización del pasado jueves después de mostrar un descenso continuado de las tasas desde el 17 de enero.
La tasa de la comunidad se mantiene en nivel de riesgo 'alto' de acuerdo con el 'semáforo COVID', ya que todavía no ha vuelto a alcanzar la tasa de 250 con la que pasaría a 'muy alto'. Sin embargo, cuatro provincias sí que han vuelto a superar esa tasa.
Se trata de Soria, con 273 casos por 100.000; Valladolid, con 269; y Salamanca, con 251; además de Zamora, que ya se encontraba por encima de 250 a finales de la pasada semana.
Por debajo se mantienen León, con 216 casos por 100.000; Segovia, con 198; Ávila, con 191; Burgos, con 169; y Palencia, con 150.
Mientras tanto, la tasa de incidencia acumulada en los últimos 14 días en Castilla y León, según los datos actualizados este lunes con los positivos notificados hasta ayer domingo, se sitúa en 454 casos por cada 100.000, en niveles similares a los del pasado 10 de diciembre (431).
Este indicador sí que mantiene, por el momento, el descenso, si bien se ha reducido el ritmo de caída, pues en la última semana la tasa ha bajado un 22 por ciento, mientras que en las semanas anteriores lo hacía en torno al 35 por ciento.
La tendencia a la baja es generalizada en todas las provincias, salvo el caso de Soria, en la que la tasa de incidencia a 14 días de este lunes es mayor que la del pasado viernes, con 516 casos por 100.000 frente a 505.
La tasa más elevada entre las provincias es la de Zamora, con 578 casos por 100.000; seguida por Valladolid, con 523; Salamanca, con 517; Soria, con 516; Ávila, con 439; León y Segovia, ambas con 403; Burgos, con 359; y Palencia, con 355.
Los indicadores de ocupación hospitalaria siguen en nivel bajo, según el 'semáforo COVID', ya que el porcentaje de personas ingresadas con COVID-19 en camas de hospitalización de planta se sitúa por debajo del 5 por ciento (4,3 por ciento).
La ocupación de camas en cuidados críticos también ha descendido y actualmente hay 37 pacientes ingresados en estas zonas frente a los. El porcentaje de este indicador es del 9,4 por ciento.
Eso sí, la provincia de Zamora continúa en niveles de ocupación 'muy altos', con un 26,4 por ciento de las camas de UCI ocupadas por pacientes con COVID-19.
En cuanto a los fallecimientos de personas con COVID-19, durante la última semana (entre el 1 y el 7 de marzo) también se ha frenado el descenso ya que se han registrado 40 muertes en hospitales, frente a las 37 que se acumularon entre el 22 y el 28 de febrero.
Aun así, la cifra es bastante más reducida que la de hace dos semanas, 69 entre el 15 y el 21 de febrero), y poco más de la tercera parte de las muertes que se contabilizaron hace un mes, 115 del 1 al 7 del mismo mes.
