VALLADOLID 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Comité de Empresa de la fábrica Jher de Íscar (Valladolid) llegó a un acuerdo con la Dirección para la extincción de los 69 contratos que tiene en vigor y por el que se abonarán a los trabajadores 30 días por año trabajado con un tope de 12 años o 19.000 euros.
Según los datos facilitados a Europa Press por fuentes de la empresa de puertas ubicada en Íscar, Éste acuerdo tiene las mismas características que el que se alcanzó entre empresa y trabajadores en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anterior que Jher realizó a principios de 2008.
Este acuerdo, asimismo, evita que se generen altos costes salariales de una negociación lenta y sin acuerdo por lo que es un pacto que favorece a todas las partes.
Además, este acuerdo trata especialmente a 5 trabajadores mayores de 60 años que se encuentran en situación de contrato de relevo, ya que se trata de un colectivo dentro de la plantilla especialmente sensible.
Jher, que se encontraba en situación de Concurso Voluntario de Acreedores desde julio de 2007, presentó a principios de febrero en el Juzgado de lo Mercantil de Valladolid un escrito por el que pide el cese de la actividad y, por tanto, la extinción de todos los contratos de trabajo.
Según la empresa iscariense, "la complicada situación económica que vive el sector de la construcción ha contribuido a agravar la situación de Jher", que se ve abocada al cierre al no poder superar ni un largo proceso concursal, ni la mala coyuntura económica que le rodea, "por lo que todos los esfuerzos que se ha hecho durante el concurso han resultado estériles".
A pesar de todo, Jher "ha intentado en todo momento, realizar un proceso de reestructuración con el menor impacto posible" para las familias y el empleo en la comarca, manteniendo durante el concurso 70 puestos de trabajo.
JULIO 2007, ERE
Fue en julio de 2007 cuando Jher presentó declaración de Concurso Voluntario de Acreedores debido a la falta de liquidez de la compañía, que entonces reconoció que esta situación "coyuntural" se debió a las tensiones que provocaron en su tesorería el aumento de la actividad y un alargamiento excesivo en los periodos de cobro a los clientes.
Esta situación llevó a la empresa a presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 130 trabajadores, mientras que la fábrica continuó su actividad con unos setenta empleados y para hacer frente a la situación Jher llevó a cabo un plan de diversificación comercial y de inversiones productivas.