PONFERRADA (LEÓN), 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 8 de Ponferrada (León) ha dejado en libertad al celador forestal Alberto G.G, acusado por la Guardia Civil de ser el presunto autor de uno de los incendios que calcinó más de 300 hectáreas en la Reserva Natural de la Biosfera de Los Ancares leoneses.
El celador abonó ya los 10.000 euros de la fianza que le impuso la juez, pero deberá personarse todos los viernes de cada mes en el juzgado de Ponferrada.
El hombre fue identificado por varios vecinos de los pueblos de Tejeira y Porcarizas como el único que pasó con un todoterreno por la pista forestal coincidiendo con las horas en las que se originaron varios focos de fuego a la vez.
Se da la circunstancia que Alberto G.G. es el responsable de la vigilancia de la caza en esta zona de Los Ancares que abarca montes de los municipios leoneses de Candín, Villafranca del Bierzo y Vega de Espinareda.
Según la denuncia de la Guardia Civil y respaldada con las declaraciones de varios vecinos, el celador forestal mantenía una disputa con otros agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León para ser el máximo responsable de la vigilancia en la zona.
El hombre detenido y puesto ya en libertad con fianza de 10.000 euros se ha declarado en todo momento inocente y ha negado durante el interrogatorio que se prolongó durante más de siete horas ser el responsable de los incendios forestales que mantuvieron ardiendo los montes de Ancares durante más de dos semanas y en donde fue necesario declarar en varias ocasiones el nivel de alerta 2 al acercarse las llamas a pueblos como Villarbón, Campo del Agua o Tejeira.
La alcaldesa de Villafranca del Bierzo, Concepción López, ha hecho hoy un llamamiento público a los vecinos de la zona afectada por el incendio "para que no se echen atrás en sus declaraciones ante la Justicia y para defender lo que es su patrimonio natural".
La puesta en libertad del celador forestal ha sentado mal entre los vecinos, según confirmaba la propia alcaldesa, dado que temen que sea el primer paso para quedar impune de un delito forestal.
