VALLADOLID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Manifiesto de Villalar 2010, firmado por un total de doce agentes económicos, políticos y sociales, con la adhesión de otras cuatro organizaciones de autónomos, y que será leído este próximo viernes con motivo de la celebración del Día de Castilla y León, llevará este año por lema 'Comprometidos con el futuro de todos', en clara alusión a la grave crisis por la que atraviesan España y la Comunidad y la necesidad de llegar entre todos a acuerdos para impulsar la economía y frenar el aumento del paro.
El texto del manifiesto, que este viernes será leído por Adolfo Delibes en la campa de Villalar de los Comuneros (Valladolid), en un acto más de homenaje a la figura y obra del escritor fallecido el pasado día 12 de marzo a los 89 años, fue presentado hoy en un acto desarrollado en la sede del Consejo Económico y Social (CES) y al que asistieron distintos representantes de las formaciones y entidades suscriptoras del mismo.
El secretario de UPA en Castilla y León, Julio López, en representación del mundo del campo, especialmente afectado por la crisis económica, fue en esta ocasión el encargado de dar lectura ante los medios de comunicación del referido manifiesto, en el que se advierte de que, a pesar de que las instituciones y las organizaciones políticas, económicas y sociales han llegado a acuerdos para afrontar la situación, "a sociedad exige más acuerdo y más eficacia para impulsar la economía y frenar el incremento del paro"
Así, López, en declaraciones recogidas por Europa Press, incidió en que la lucha contra la crisis ha requerido de un gran esfuerzo de gasto público en inversiones, en ayudas a las empresas, en protección a los desempleados y en el bienestar de las familias, pese a lo cual--apuntó--es preciso continuar con el esfuerzo para desarrollar políticas fiscales justas y solidarias, especialmente con los más desfavorecidos, para equilibrar los gastos y los ingresos de las administraciones públicas.
RENTA DE CIUDADANÍA.
Además, el manifiesto consensuado este año pone el énfasis en la necesidad de desarrollar la autonomía de Castilla y León a través de la asunción de las dos competencias aún pendientes, la gestión de la cuenca del Duero y la Justicia, al tiempo que aboga por impulsar aún más la Carta de Derechos Sociales acordado en el Estatatuto castellanoleonés y aprobar la Renta Garantizada de Ciudadanía para atender a las personas en situación o en riesgo de exclusión social.
Los firmantes del texto coinciden en atribuir a los poderes públicos el deber de agilizar las inversiones prioritarias en infraestructuras, equipamientos y tecnología, además de garantizar la necesaria cobertura en políticas sanitarias, educativas, sociales y de atención a las personas dependientes, para conseguir la igualdad de oportunidades y la protección social en la Comunidad, aunque también realizan un llamamiento a las instituciones y a toda la sociedad para combatir la violencia contra las mujeres.
La reordenación del sistema financiero regional, de gran protagonismo en los últimos meses en Castilla y León, ocupa también un lugar destacado en el Manifiesto de Villalar 2010, ya que los firmantes del texto la consideran vital para avanzar hacia un sector "más fuerte, que atienda con solvencia y competitividad la escasez de crédito que sigue ahogando a empresas, autónomos, agricultores y ganaderos y familias y contribuya, de forma decidida, al crecimiento económico y al aumento del empleo".
En ese esfuerzo por superar la crisis, 'Comprometidos con el futuro de todos' cita como instrumentos el diálogo social, "como seña de identidad de Castilla y León", con el objetivo básico de lograr un empleo estable y de calidad, así como garantizar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y el derecho a la negociación colectiva.
AGRICULTURA, ESTRATÉGICA.
La lectura del Manifiesto por parte del máximo responsable de UPA en Castilla y León es fiel reflejo de que buena parte de su contenido constituye una denuncia pública de la "crítica situación que vive el sector agrario", agravada por la imparable subida de los costes de producción y el hundimiento de los precios de los productos agrarios, mientras se disparan algunos márgenes comerciales que acaban pagando los consumidores.
"Ahora más que nunca reivindicamos el carácter estratégico de la agricultura y la ganadería para mantener el tejido económico y social del mundo rural y frenar la despoblación de los pequeños municipios en la Comunidad", declaró López, secundado por todos los presentes en el acto de lectura del texto.
En él se aboga asimismo por unas nuevas relaciones en la cadena agroalimentaria basada en la equidad entre las partes, junto con la necesidad de garantizar la calidad y la seguridad del abastecimiento de alimentos a precios justos para los consumidores y establecer mecanismos capaces de equilibrar las relaciones entre productores y distribuidores, de forma que los agricultores y los ganaderos participen en mayor medida de los beneficios que generan sus productos, con el fin de rentabilizar sus explotaciones y los fondos públicos para la modernización del campo.
Entre las reivindicaciones incluidas en el Manifiesto de Villalar 2010 figura igualmente en lugar destacado la lucha contra la despoblación, "como objetivo común de Castilla y León", a través de políticas de ordenación del territorio y un Plan de Convergencia Interior, contemplado en el Estatuto de Autonomía, para "corregir las desigualdades de renta entre nuestros territorios, rejuvenecer nuestros pueblos y mejorar la calidad de vida de las mujeres y hombres de la Comunidad, en condiciones de igualdad y con independencia del lugar donde residan".
Y es que, en opinión de todos, la lucha contra la crisis y la despoblación deben orientar la inversión pública y la iniciativa privada hacia una economía de vanguardia basada en el conocimiento, en la investigación, el desarrollo y la innovación, en la explotación sostenible del patrimonio natural y cultural y en la creación de riqueza y bienestar para todos.
"Ésta es una buena tierra para vivir, para progresar, para el retorno de quienes en su día se marcharon. Ésta tierra tiene futuro. Es tarea de todos aportar lo mejor de nosotros mismos con diálogo, inteligencia y con tolerancia para construir una Comunidad de todos y para todos", concluye el texto.
El mismo ha sido consensuado por Alianza por la Unidad del Campo (Coag-UPA), Cavecal, CC.OO, Cecale, Consejo de la Juventud, IU, PCAL, PP, PSOE, UCCL y UGT, y cuenta con la adhesión de distintas organizaciones de autónomos como ATA, Feacyl, Tradecyl y UPTA.