Mercedes Herrero dirige 'Y nunca nos separarán', el desembarco en Valladolid del dramaturgo noruego Jon Fosse

VALLADOLID 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

La estudiante de cuarto de Dirección y Dramaturgia de la Escuela de Arte Dramático de Castilla y León Mercedes Herrero dirige este miércoles en el teatro Calderón el montaje 'Y nunca nos separarán', que constituye el desembarco en Valladolid del dramaturgo noruego Jon Fosse.

El montaje, según ha reconocido este miércoles su directora, es la historia de dos seres humanos que se enfrentan a una situación "absolutamente cotidiana": "uno de los dos deja de estar y el otro se queda ahí".

En sintonía con la esencia del autor, con su pesimismo y la falta de puntos de luz, de salidas y de esperanzas, Herrero busca cuestionar al público sobre el modo en que se enfrenta a la desesperanza a través de su montaje, un camino metafórico entre una pared y una puerta.

"Estos autores contemporáneos dejan en una tesitura muy difícil a los directores", ha reconocido la directora, quien ha explicado que la dramaturgia se sustenta en frases "muy cortas" y que se repiten "constantemente" así como en la música minimalista, que se convierte en el cuarto actor junto a ella, él y la joven, que es como el propio escritor les llama.

Herrero, quien de la mano de Fosse se ha enfrentado a cosas "a las que no iría nunca", ha confesado que ella nunca hubiera elegido a ese autor, que tiene "mucho dolor, mucha angustia y mucha incomunicación", pero que el suyo ha sido un "ataque" al texto cual alumna de cuarto de Dirección y Dramaturgia.

El director de la Escuela, José Gabriel López de Antuñano, quien ha coincidido con el director artístico del teatro Calderón, José María Viteri, en la fluidez de las relaciones entre ambas instituciones, ha explicado que Fosse vive en una casa pequeña junto a un fiordo y que es, en la actualidad, el autor más representado en Europa.

Aún desconocido en España dado que las escuelas han apostado por un estilo "muy tradicional", Fosse apuesta por un teatro muy participativo en el que posibilita que el espectador desarrolle su parte creativa, según López de Antuñano, quien ha explicado que en España no es habitual la relación entre director y dramaturgo.