SEGOVIA 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
Profesionales de la nefrología de Castilla y León estudian cómo poner freno a la evolución de la enfermedad renal crónica, una patología que afecta al diez por ciento de los adultos del país y presenta una alta mortalidad debido a la tardía manifestación de sus síntomas, el infradiagnóstico y la elevada prevalencia de complicaciones cardiovasculares.
Así se puso de manifiesto en la 47 Reunión Anual de la Sociedad Castellano Astur Leonesa de Nefrología celebrada en Segovia, donde los expertos concluyeron que la albuminuria --presencia de la proteína albúmina en la orina-- es el más potente marcador de la progresión de la enfermedad renal y de morbimortalidad en los pacientes renales.
En este sentido, el control de la hipertensión y la glucemia, evitar la obesidad y abandonar el tabaquismo son algunas de las claves conocidas para frenar el avance de la enfermedad, según los especialistas, informaron a Europa Press fuentes de la organización.
En la reunión, que congregó también a nefrólogos de Asturias, los profesionales trataron de sensibilizar a los médicos sobre la alta prevalencia de enfermedad renal que, según el estudio Epirce1, afecta hasta casi el diez por ciento de los adultos del país.
Los asistentes también pusieron en común las nuevas evidencias sobre los llamados Activadores Selectivos del Receptor de la Vitamina D (AsVDR) y sus efectos en la reducción de la albuminuria.
"Recientemente, dos estudios han demostrado que el tratamiento con AsVDR se ha asociado a una disminución en la albuminuria de entre un 18 y un 46 por ciento", indicó el doctor José Luis Górriz, nefrólogo del Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia.
En palabras de este experto, "algunos estudios experimentales han demostrado que la administración de paricalcitol se asocia con una mejoría en el daño de órganos como los riñones y el corazón". "En este sentido, el estudio Vital2 ha constatado que paricalcitol consiguió una reducción adicional en la albuminuria, con respecto al grupo de placebo, en pacientes que ya recibían todos los tratamientos disponibles", manifestó.
"Por esta razón, aunque se necesitan más estudios para confirmar estos primeros datos, sin duda alguna los Activadores Selectivos de los Receptores de la Vitamina D ofrecen una esperanza en la lucha contra la progresión de las enfermedades renales", puntualizó Górriz.
DETECCIÓN PRECOZ
La enfermedad renal crónica registra una de las tasas más altas de mortalidad en todo el mundo, principalmente debido a la alta prevalencia de complicaciones cardiovasculares y a la tardía manifestación de sus síntomas. A lo largo de la reunión, los nefrólogos también destacaron la importancia de la detección precoz ante los primeros indicios.
"En los últimos años se ha avanzado mucho en los protocolos de detección precoz de la enfermedad renal crónica en los centros médicos españoles, pero todavía nos queda trabajo por hacer", indicó el especialista.
La realización de dos pruebas, como son el control de la albuminuria y la estimación del filtrado glomerular, pueden ayudar a detectar precozmente los primeros síntomas. "Estas sencillas pruebas deberían realizarse a todas aquellas personas en riesgo de padecer esta enfermedad, como los pacientes diabéticos, las personas hipertensas, los mayores de 60 años, quienes presenten complicaciones cardiovasculares y los familiares de pacientes con insuficiencia renal", concluyó Górriz.