Otero asegura que la Junta tiene poder político, administrativo y social para que se replantee la Sama-Velilla

Actualizado: martes, 11 mayo 2010 21:03

VALLADOLID, 11 May. (EUROPA PRESS) -

El procurador del Grupo Parlamentario Mixto Joaquín Otero instó hoy a la Junta de Castilla y León a poner los recursos a su alcance para que el Gobierno central replantee el expediente de la línea de alta tensión Sama-Velilla ya que, según manifestó, tiene el "poder político, administrativo y social" para ello.

En su intervención en el Pleno de las Cortes celebrado hoy, Otero indicó que el apoyo al trazado previsto actualmente mostrado la semana pasada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, causó "gran malestar" en numerosos sectores de León y apuntó que además resulta "incompatible" con el pronunciamiento por unanimidad de las Cortes autonómicas en la Proposición no de Ley (PNL) aprobada en 2009, por la que se instaba al Ejecutivo regional a pedir al Gobierno que replantease el proyecto.

"Hay quienes quieren ejecutar el trazado como está hoy proyectado, otros que lo rechazan por condiciones ambientales, otros que no quieren ningún trazado, pero el 6 de octubre de 2009 se defendió una postura intermedia que decía 'no' al actual trazado en favor de uno futuro en consenso de todos y respetuoso con el medio ambiente", añadió, a la vez que preguntó a la Junta por sus intenciones para defender este posicionamiento.

En respuesta, el vicepresidente segundo y consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, recordó que es el Ejecutivo central en estos momentos el responsable de la resolver el proyecto, que según indicó se encuentra en fase de valoración de alegaciones y de evaluación de impacto ambiental por los correspondientes Ministerios.

El consejero expresó que la cuestión atiende a un "episodio más de la ceremonia de la confusión" generada por el Partido Socialista y comparó el proceso a la situación generada en torno al Almacén Temporal Centralizado (ATC) ya que, según apostilló, "una cosa es lo que dice el presidente del Gobierno y otra lo que dice el propio Gobierno, el Grupo Parlamentario, el delegado del Gobierno, el secretario regional del PSOE o el responsable del partido en León".

"Es un espectáculo que lo único que genera es confusión y depresión", concluyó Villanueva.