MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las principales asociaciones del sector del automóvil en España se reunirán el próximo viernes, 10 de febrero, con el fin de definir un programa de actuación y una postura común orientados a mejorar la situación de la automoción en España y con la que negociarán con el nuevo Gobierno.
Según informaron a Europa Press fuentes del sector, el principal objetivo de esta reunión es definir un boceto consensuado de plan de ayudas a la compra de coches nuevos y una postura común con la que presentarse ante el Gobierno, a la hora de solicitar medidas de actuación que fomenten una mejora del mercado automovilístico, que se encuentra en niveles de principios de los años 90.
Otras fuentes indicaron a Europa Press que existe cierto malestar en el seno de las organizaciones por la filtración de las iniciativas que están llevando a cabo, toda vez que se trata de un tema muy sensible que podría influir de forma negativa en el ya deteriorado mercado automovilístico.
A este encuentro acudirán representantes de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto) y de la Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas (Aniacam).
El objetivo de esta reunión es definir una postura común y elaborar un boceto de plan de ayudas a la compra de coches y de medidas estructurales que permita reactivar el mercado automovilístico español, que supone más del 7% del PIB español.
Las asociaciones del sector defienden la postura de fomentar las ventas de automóviles nuevos como una fórmula de renovar el parque español, que es uno de los más antiguos de Europa, y como una medida de reducción del impacto sobre el medio ambiente, ya que un coche nuevo tiene unas emisiones mucho menores que las de uno de hace más de diez años.
Asimismo, entienden que la inversión inicial necesaria para la concesión de incentivos a la compra se compensaría "con creces" con el retorno derivado de la fiscalidad de los automóviles tanto en lo que se refiere al IVA, a los impuestos de los combustibles y al ahorro que supondría para las arcas de la Seguridad Social el mantenimiento del empleo en el sector gracias a la subida de las entregas.
