VALLADOLID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
Sindicatos de educación han señalado la "relativa normalidad" con que este lunes se han retomado las clases en Castilla y León tras las vacaciones de Navidad, si bien han admitido su "preocupación" de cara a la capacidad para poder cubrir de forma inmediata durante las próximas jornadas las bajas del profesorado provocadas por el coronavirus.
Así, la presidenta del sector educativo de CSIF Castilla y León, Isabel Madruga, ha apuntado en declaraciones realizadas a Europa Press a que en este primer día de clase del segundo trimestre "no se han notificado bajas masivas", mientras que el responsable de enseñanza pública de UGT en la Comunidad, Juan Ignacio Vargas, ha calificado de "asumible" el volumen de bajas de este primer día a tenor de los datos de contagios que soporta la sociedad en estos días.
Sin embargo, Vargas ha advertido de que según expertos y autoridades sanitarias "todavía no se ha alcanzado el pico" de esta sexta ola, marcada por la mayor contagiosidad de la variante ómicron, por lo que a lo largo de los próximos días el número de bajas entre el profesorado podría crecer y dificultar la intención de la Consejería de Educación de cubrir dichas bajas "de forma inmediata".
Preocupante es también la situación para la coordinadora del área pública de CCOO, Elena Calderón, la cual ha defendido la presencialidad de la enseñanza, pero ha apostado por "revisar las medidas y los protocolos" en los centros y adaptarlos a la situación actual.
Asimismo, Calderón ha advertido de que, al margen de la pandemia, "falta profesorado" en muchas especialidades, lo cual puede verse agravado con los contagios, tras lo que ha subrayado que todavía muchos docentes "no han recibido su dosis de refuerzo" ni se ha avanzado lo suficiente con la vacunación infantil, con el correspondiente riesgo para las aulas.
EXTREMAR MEDIDAS
Al hilo de esto, Juan Ignacio Vargas ha pedido "extremar las medidas de seguridad", más si cabe tras los cambios adoptados en materia de cuarentenas a contactos estrechos vacunados o número de contagios a partir de los cuales se debe cerrar una aula.
Por su parte, Isabel Madruga ha constatado la "incertidumbre" y el "desamparo" con los que los profesores abordan este nuevo trimestre ante la falta de purificadores de aire en las aulas --en un momento en que las bajas temperaturas "dificultan" la ventilación cruzada-- o mascarillas FFP2.
También ha echado en falta la representante de CSIF instrucciones específicas sobre la nueva variante del virus y una notificación oficial por parte de la Administración del nuevo protocolo a seguir en materia de cuarentenas, al tiempo que ha señalado el caso particular de los centros rurales agrupados, donde la baja de un profesor que tarde en cubrirse podría interrumpir las clases en varios pueblos.
Por último, ha señalado el "caos burocrático" que se da en la tramitación de bajas y el intercambio de datos entre Muface y Salud Pública y ha defendido que a pesar de todas estas circunstancias, el curso escolar se mantiene adelante "gracias a la profesionalidad de los docentes".
