Suceso Palencia.- Siete de los ocho heridos que permanecen ingresados evolucionan favorablemente

Actualizado: miércoles, 2 mayo 2007 12:09

PALENCIA, 2 May. (EUROPA PRESS) -

Siete de las ocho personas que resultaron heridas ayer como consecuencia del derrumbe de un edificio en la calle Gaspar Arroyo de Palencia y que permanecen ingresadas en los hospital Río Carrión de la capital palentina evolucionan favorablemente, según informaron a Europa Press fuentes del Servicio de Emergencias 112.

La menor de seis años N.H.A., trasladada al Hospital Río Carrión de Palencia y posteriormente evacuada en helicóptero al Hospital Clínico Universitario de Salamanca, continúa sedada y estable dentro de la gravedad mientras que otros siete heridos evolucionan de manera favorable.

Este es el caso de P.B.G., mujer de 53 años; J.A.M.C., varón de 38 años; J.A.H.G., mujer de 19 años; un varón con iniciales J.G.A., quien se encuentra en la UCI y evoluciona favorablemente; un varón cuya identidad responde a las iniciales J.C.G.G.; una mujer con iniciales L.B.F., y un varón de 54 años, A.A.H., que fueron trasladados al Hospital Río Carrión de Palencia y que evolucionan favorablemente.

El derrumbamiento de un edificio en la céntrica calle Gaspar Arroyo de la capital palentina se saldó con siete personas muertas: las mujeres L.M.A de 91 años; J.M.M, de 86 años; A.M.M, de 83 años; M.L.G.P, de 63 años; A.I.A.R, de 35 años y R.R.B, de 20 años, así como un hombre H.M.S, de 57 años, cuyo cadáver fue el último en ser rescatado entre los escombros.

Faltaban pocos minutos para las 6.00 horas de ayer martes cuando una fuerte explosión se oyó en Palencia procedente del número 4 de la calle Gaspar Arroyo, que se vino abajo en su totalidad, provocando una gran montaña de escombros y daños est.ructurales en los edificios colindantes, que tuvieron que ser desalojados para evitar daños mayores.

En un primer momento fueron tres las personas fallecidas a consecuencia del derrumbamiento aunque a medida que avanzó el día y los equipos de rescate trabajaban en el desescombro se encontró el cadáver de otra tres personas, una de las cuales apareció en el edificio colindante al que se vino abajo y que también tendrá que ser derruido al sufrir daños en su estructura, así como los cuerpos de dos hermanas de 86 y 83 años, que dormían en la misma habitación y que fueron localizadas bajo los escombros con apenas unos minutos de diferencia.

Igualmente, los efectivos sanitarios del Servicio de Emergencias 112 atendieron a lo largo del día a 34 personas aunque sólo siete de ellas permanecen ingresadas, entre ellas la niña de 6 años, que sufre traumatismo craneoencefálico y herida en un pierna y aunque su estado es reservado está estable y sedada en la UCI de Pediatría del Clínico de Salamanca.

Muchas de las personas atendidas por el Servicio 112 presentaban cuadros de ansiedad y otros intoxicación por inhalación del humo procedente del incendio que siguió a la fuerte explosión que provocó el derrumbamiento del edificio y que, al parecer, se produjo por una acumulación de gas en la planta baja, aunque será la autoridad judicial quien determine la causa del siniestro..

Poco después de que se produjera el siniestro se personaron en el lugar de los hechos el alcalde, Heliodoro Gallego, quien prácticamente pasó todo el día en el lugar de los hechos; el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera; el delegado del Gobierno en Castillla y León, Miguel Alejo, el director de la Agencia de Protección Civil, Luis Aznar,; el consejero de Sanidad, César Antón, mientras el consejero de Presidencia, Alfonso Fernández Mañueco, coordinó desde la sala del 112 el operativo de actuación.

Igualmente, se movilizaron tres helicópteros medicalizados, cinco Ambulancias medicalizadas, cuatro ambulancias de Soporte Vital Básico, un vehículo de Apoyo Logístico, el Punto de Atención Continuada de La Puebl, un grupo de rescate de la Agencia de Protección Civil, una Unidad de Rescate Canina y efectivos de los Bomberos, de la Policía Nacional, de la Policía Local y de Cruz Roja.

Desde Sacyl y en colaboración con Cruz Roja se habilitaron dos puntos de atención psicológica para prestar apoyo a los familiares de las víctimas y de los desaparecidos tanto el el polideportivo municipal Marta Domínguez, que se convirtió en una improvisada morgue, como en el convento de las Hermanitas Desamparadas.

Asimismo, desde Protección Civil se habilitó el teléfono 800 200 112, que atendió unas 150 de llamadas de familiares y allegados ya que a media tarde de ayer seis personas permanecían desaparecidas y podrían encontrarse "con toda probabilidad", bajo los escombros, tal y como aseveró el director general de la Agencia, Luis Aznar.

Además, en relación con este trágico siniestro se atendieron unas 160 llamadas sobre el derrumbamiento del edificio y otras 900 sobre gestión del incidente.

Aunque no se conoce con exactitud el número de personas que tuvieron que ser desalojadas de sus viviendas, ya que la deflagración alcanzó un radio de 200 metros, el Ayuntamiento y Protección Civil facilitaron alojamiento temporal a 34 personas, 30 de ellas en la residencia juvenil Escuela Castilla y cuatro en el centro San José, mientras que muchas otras personas optaron por ser realojados en viviendas de familiares.

No obstante, el alcalde de Palencia afirmó que todas las administraciones --Junta, Gobierno Central, Ayuntamiento y Diputación-- acordaron desarrollar un plan conjunto y "coordinado" para atender a las víctimas del siniestro, que provocó que se decretasen tres días de luto en los que las banderas ondearán a media asta y con crespones negros en toda la Comunidad.

Las muestras de condolencia llegaron de todos los puntos y así tanto el Rey Juan Carlos como el Príncipe de Asturias telefonearon al alcalde de Palencia y presidente de la FEMP y al presidente de la Junta.

A pesar de que la noche cayó sobre la capital palentina los trabajos de desescombro del edificio no se detuvieron ante la posibilidad de que nuevos víctimas se encontrasen atrapados ya que los perros de la Unidad Canina de Castilla y León durante los rastreos realizados habían señalado varios puntos calientes donde podrían encontrarse nuevos cuerpos.

Un gran agujero y una inmensa montaña de escombros dan testimonio de la tragedia que ayer martes, Día Internacional del Trabajo, sacudió a la capital palentina, que despedirá a las víctimas con un funeral que se celebrará hoy en la Catedral oficiado por el obispo, José Ignacio Munilla, aunque tendrán que pasar muchos días para que la calma vuelva a esta ciudad.