VALLADOLID 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Confederación de Empresarios de Castilla y León (Cecale), Jesús María Terciado, afirmó que la postura de los empresarios de la Comunidad frente a la huelga general convocada para el próximo 29 de septiembre no será "complaciente ni tolerante" y manifestó el temor de la patronal de que se produzca cierta "radicalización" durante esa jornada.
Terciado explicó que la Junta Directiva de Cecale analizó las acciones a realizar antes del día 29 y durante la jornada de huelga y concretó que los empresarios harán todo lo que esté "de su mano" para que la incidencia sea "la menor posible".
El presidente de la patronal, en declaraciones recogidas por Europa Press, recordó que los empresarios son "empleadores" y no se dedican a despedir como se dice últimamente. A este respecto, aseguró que considerando a las empresas una "conjunción" de intereses entre empresarios, trabajadores, medios materiales y económicos van a "cumplir con su responsabilidad", pedirán que abran sus puertas y los ciudadanos que quieran trabajar puedan hacerlo, ya que es un derecho "tan constitucional" como el de huelga.
Así, afirmó que se ha solicitado al delegado del Gobierno, Miguel Alejo, que tome las medidas oportunas para que se garantice el derecho al trabajo, así como los servicios mínimos, sobre todo los públicos y los que se refieren al transporte, de forma que se garantice la movilidad.
De la misma forma, han pedido a las fuerzas del orden público que faciliten el acceso a los polígonos y a las superficies comerciales, a los grandes centros de transporte y logísticos, gasolineras, en definitiva los "suministradores" de energía para que la movilidad esté garantizada.
EVITAR LA VIOLENCIA
Además, han solicitado que las fuerzas del orden eviten acciones o violencia sobre las empresas y sus instalaciones o los trabajadores, al tiempo que explicó que no "tolerarán" que los piquetes se "excedan" de su labor meramente informativa.
Terciado añadió que en su opinión están todos informados y cree que el ejercicio informativo está garantizado, pero pidió que no vaya más allá.
El presidente de Cecale afirmó que los empresarios tendrán a su disposición a la patronal y sus puertas abiertas en las organizaciones territoriales, así como las subdelegaciones del Gobierno, ayuntamientos, etcétera, y adelantó que harán un seguimiento sobre las incidencias y la respuesta a la huelga.
Sin embargo, incidió en que los empresarios no son "héroes" ni deben "jugarse la vida" y pidió que si alguien ve peligrar su persona o sus instalaciones no debe enfrentarse a los piquetes, al tiempo que animó a que se denuncien y, si se ven riesgos suficientemente importantes procedan al cierre patronal.
En este sentido, Jesús María Terciado recordó que si se produce un cierre patronal, tendrá consecuencias en los seguros sociales, nóminas, etcétera, ya que ese día no se pagarán, por lo que la coacción "no favorece". Asimismo, aseguró que se controlará el absentismo para que no se camufle la huelga con enfermedades o vacaciones, algo que a su juicio no tiene sentido.
En cuanto a la propuesta del presidente de la patronal vallisoletana, Manuel Soler, de grabar a los piquetes durante la huelga, Jesús María Terciado recordó que muchas empresas tienen cámaras que cumplen la legalidad pero manifestó las "dudas" sobre las grabaciones de otro tipo que se puedan hacer y si éstas menoscabarían el derecho a la intimidad, por lo que insistió en que pedirán la apertura de empresas y que se denuncie cualquier situación que vean perjudicial.
HUELGA CONTRA EL GOBIERNO
El presidente de la patronal castellanoleonesa añadió que ésta es la responsabilidad que les toca en una situación como la actual e incidió en que no se trata de una huelga contra los empresarios, sino contra el Gobierno y las decisiones políticas, pero afectará a las empresas, su "día a día", las ventas y el quehacer diario.
Además, aseguró que la huelga lesionaría el crecimiento de la economía, aunque considera muy complicado hacer una estimación del coste al desconocerse el seguimiento que habrá.
Frente a la huelga general, Terciado considera que hay otros cauces de protesta más eficaces como las manifestaciones o las mesas de negociación, que pueden ser mucho más eficaces que la huelga y el cierre patronal y aclaró que si los empresarios no cumplen el paro no es porque apoyen al Ejecutivo, algo que considera una "simplificación" que no responde a la realidad.
Terciado se mostró convencido, al igual que otros empresarios, de que los sindicatos no convocan la huelga porque no les gusta la reforma laboral, sino por el cambio en el tratamiento que el Gobierno ha dado a la representación de los trabajadores en un momento determinado en el que se decide que por circunstancias ajenas al Gobierno hay que hacer reformas.
A este respecto, considera que la "grave irresponsabilidad" de meses y "quizá de años" en los que no se tomaron las decisiones adecuadas para que finalizara "la sangría del paro, la recesión económica y brutal pérdida de empleo" ha hecho que el Gobierno decida cambiar la postura y "pille a los sindicatos con el pie cambiado".
Después, en opinión de Terciado, hay una respuesta "tibia" de los sindicatos que, alentados por sus bases, incluso por "las más radicales", deciden hacer una movilización "no muy seguros" de por qué la hacen y ni siquiera del éxito de la misma, por ello teme "cierta radicalización" porque habrá algunos "que quieran que triunfe bajo cualquier concepto".
DIÁLOGO EN CYL
En cuanto a la repercusión que pueda tener la huelga en el Diálogo Social en Castilla y León, Terciado explicó que aunque el diálogo bilateral no ha funcionado "todo lo bien que debiera" al no llegarse a algunos acuerdos, no por ello se ha perturbado.
A este respecto, recordó que siempre han pensado que el contenido del Diálogo Social ha guardado siempre "el equilibrio" en las propuestas y por eso han estado comprometidos con él y, consecuencia de ello, han salido acuerdos positivos y espera que la huelga no lo perturbe.
Finalmente, incidió en que las relaciones entre gobierno, sindicatos y patronal y la perturbación que puede producirse algunas veces "no tiene que ver con huelgas o piquetes" sino otros asuntos que han separado "de un objetivo común".
A este respecto, puso como ejemplo las cajas de ahorros y ahora la Ley de Cámaras de Comercio, en la que considera que el Gobierno de la Comunidad ha cambiado de actitud con los agentes económicos y sociales y sienten que han variado "las circunstancias y la confianza" con respecto a los meses anteriores al verano. Sin embargo, matizó que de ello se hablará en las próximas semanas con Gobierno y sindicatos.