Los tesoros litográficos escondidos en las cajas de tabaco cubano salen a la luz en una muestra en el teatro Zorrilla

Joaquín Díaz (izq), Teresa Pérez Daniel y Artemio Domíngez visitan la muestra
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 10 abril 2014 14:30

VALLADOLID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los tesoros litográficos que en forma de bocetones, marquillas, vitolas o tapaclavos escondían las cajas de tabaco cubano desde la mitad del siglo XIX se podrán contemplar en la muestra 'El Humo Impreso', abierta hasta el 11 de mayo en la sala de exposiciones del teatro Zorrilla de Valladolid.

Las litografías, integradas en la colección de Teresa Pérez Daniel, se pueden contemplar en bocetones (papel que solía cubrir los cigarros en el interior de la caja), marquillas (distintivos que empleaban las distintas fábricas para diferenciarse), vitolas (tiras de papel con imágenes y textos que diferenciaban a las fábricas o conmemoraban sucesos) o tapaclavos (sellos que se pegaban sobre el calvo que fija la tapa), entre otros.

Fue entre 1845 y 1850 cuando las fábricas cubanas de tabaco comenzaron a emplear las etiquetas litografiadas en un intento por frenar la falsificación, garantizar las marcas y mejorar la presentación de sus productos y en 1986 cuando Pérez Daniel adquirió la primera litografía, la que daría comienzo a una colección que mantiene viva en la actualidad.

Simón Bolívar, Lord Byron, el diplomático norteamericano Henry Clay, los reyes ingleses Jorge V y María de Teck, el último presidente de la República española, Emilio Castelar, Mister Punch, Romeo y Julieta o Helena de Esparta son los personajes que ilustran algunas de las litografías expuestas, que en su mayoría emplean imágenes de mujeres, plantaciones o de las propias fábricas.

Esta exposición pudo tener un antecedente hace años en la muestra 'Ephemera y Ex-Libris' de la Biblioteca Nacional, que exhibió también alguna marquilla, según ha precisado Joaquín Díaz, cuya fundación coorganiza 'El Humo Impreso'.

El afán de Teresa Pérez Daniel por recuperar la habanera como homenaje a los mayores y a Mayorga le llevó directamente a la historia de la emigración que protagonizaron muchos españoles que, ya en Cuba, pusieron en marcha la industria tabaquera, mientras que su colección comenzó junto a su padre, estanquero, quien le guió hacia el mundo de la litografía.

Las tiendas de antigüedades y mercados han sido desde entonces algunos de sus destinos en Cuba, donde se volvió "loca" con libros y estampas y donde en 1986 compró su primera litografía, a la que han seguido otras tantas pese al elevado precio que alcanzan en la actualidad.

"Lo primero que me deleitó fue el color y la historia que contaban", ha explicado la coleccionista, quien ha señalado que hace unos días encontró en una subasta dos marquillas de La Honradez, una tabaquera del francés Luis Susini que empleó desde 1853 las habilitaciones en sus productos hasta alcanzar prácticamente las 3.000 litografías.

Llegaron a crearse colecciones con estos tesoros, como lo demuestra el propio álbum de marquillas de La Honradez, que en el caso de las piezas de la muestra salieron de la Compañía Litográfica de La Habana, que vivió el auge de la litografía en aquel país americano junto a otras como la Imprenta Litográfica de la Real Sociedad Patriótica de la Habana(1838) o la Litográfica Española de los Hermanos Costa o Litográfica del Gobierno.