LEÓN, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
UCALE-COAG de León, organización mayoritaria en el sector apícola profesional leonés, ha hecho hoy un llamamiento a todas las administraciones provinciales, regionales, estatales y europeas para que faciliten, contribuyan y ayuden a la recuperación de los apicultores cuyas explotaciones y, sobre todo, el medio natural en el que se desenvolvían las abejas han sido devastados por los incendios.
La provincia de León ha llegado a sufrir en los últimos días hasta 11 incendios que, si han afectado gravemente a la sociedad leonesa y a sus sectores económicos, lo han hecho con más virulencia a quienes viven directamente de los bosques que han sido pasto de las llamas: los apicultores, tal y como denuncia dicha organización profesional.
Las zonas donde más han sufrido los apicultores los efectos del fuego han sido precisamente las más feraces, dónde más vergel ha ardido, por ser los escenarios dónde las abejas se desarrollan con más profusión. Las comarcas de Las Médulas, Cabrera, Omaña, Laciana, Valdería y Valduerna, tradicionales feudos de la expansión de la apis mellifera, han sufrido los principales incendios.
UCALE-COAG calcula que en esas zonas pueden haber sido afectados más de un centenar de colmenares y 3.000 colmenas. Y por supuesto, añade, ha sido afectado el bosque, nutriente de la abeja.
La organización, a través de un comunicado recogido por Europa Press, cree que lo principal ahora es poner todos los medios para que los apicultores puedan seguir desarrollando su actividad. Y para ello, aboga por que todas las administraciones competentes faciliten que los apicultores pueden asentarse sin dificultades añadidas a las que ya conlleva el propio traslado.
UCALE-COAG pide también ayudas para el mantenimiento y alimentación de las colonias supervivientes; ayudas a la reposición de colmenas y ayudas por el lucro cesante que pueda originar la inactividad debida a los incendios, tras advertir de que la actividad apícola no se podrá volver a ejercer en la zona hasta pasado un lapso de entre cinco y ocho años.
Poli Castellanos, responsable de UCALE-COAG, urge también a todas las administraciones a dedicar mucha más atención a los bosques: "Estos incendios son consecuencia clara y directa de que los bosques no son debidamente gestionados. El paulatino deterioro de las actividades agropecuarias motivado por los continuos desmanes al sector--Bruselas prevé recortar las ayudas al sector para el próximo periodo--son el combustible de los incendios", denuncia.