El letrado, que se defiende a sí mismo, se declara víctima de una "conspiración" de sus denunciantes y del Colegio de Abogados
VALLADOLID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
"¡Me siento como un jabalí que va por el monte perseguido por una rehala de perros y que no quiere confrontación!", es la definición esgrimida este jueves por el letrado vallisoletano A.P.F.M. para definir su estado de ánimo ante la acusación de estafa sobre diversos clientes, a los que presuntamente cobró en 2014 cantidades indebidas por honorarios y acabó convirtiéndoles en deudores de préstamos por importe de 5.000 euros que, según sostienen sus denunciantes, nunca les entregó.
El letrado, que se enfrenta a una posible condena de entre cinco y diez años de prisión y la inhabilitación profesional durante el tiempo de la condena, como solicitan, respectivamente, el fiscal y las dos acusaciones particulares personadas en la causa, se ha defendido de las distintas imputaciones--se le atribuyen estafa continuada, apropiación falsedad en documento y coacciones--planteando una "conjura o concertación, una auténtica tropelía" que, según sostiene, habrían urdido contra su persona los propios denunciantes y hasta el Colegio de Abogados de Valladolid.