VALLADOLID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Alianza UPA-COAG, en su primer encuentro institucional con el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, ha abogado por la necesidad de poner en marcha un control poblacional del lobo y un sistema de pagos ágil y eficaz para paliar los daños a la cabaña ganadera.
En primer lugar, el consejero se ha comprometido a suscribir un seguro de responsabilidad para reparar los daños de los lobos a la cabaña ganadera al sur del Duero.
Al respecto, la organización ha pedido que este seguro, que tiene que correr a cargo de la Administración regional, se haga extensible a todo el territorio autonómico a fin de evitar discriminaciones entre los ganaderos, con independencia de si los daños se sitúan al sur o norte del Duero.
Además, el seguro debería hacer frente a los daños ocasionados por otras especies protegidas como buitres, avutardas, osos y abejarucos. También se ha exigido que este nuevo seguro garantice el pago a los ganaderos afectados en menos de un mes.
De igual modo, la Alianza ha reclamado a la Junta de Castilla y León que los cupos de caza sean considerados cupos de control al objeto de dar auténtico cumplimiento al Plan de Conservación y Gestión del lobo en aras de establecer un idóneo control poblacional.
La organización ha arrancado el compromiso al consejero para que se actúe en zonas especialmente conflictivas y sensibles a numerosos ataques de lobos, entre las que se encuentran por ejemplo los Arribes del Duero.
QUEMA CONTROLADA DE RASTROJOS
Por otro lado, se ha reclamado que se avance en una nueva normativa de quema controlada de rastrojos, linderas, cunetas y arroyos, para poder conseguir una lucha eficaz contra malas hierbas, enfermedades y plagas de todo tipo, incluidos los topillos, y que estas medidas se pongan en marcha en primer lugar en las zonas cerealistas con mayor repercusión negativa para el desarrollo de la actividad agraria.
Finalmente, se ha acordado a propuesta de la Alianza UPA-COAG, la celebración de reuniones técnicas para abordar materias sensibles a nivel medioambiental como son, entre otras, la incidencia de la Red Natura 2000 sobre la actividad agraria, la afección de las zonas vulnerables a contaminación por nitratos y el aprovechamiento apícola de los montes públicos.