VALLADOLID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los vallisoletanos se han vuelto a dar cita este Sábado Santo para arropar al Cristo Yacente del imaginero castellano Gregorio Fernández en su tradicional traslado desde el Monasterio de San Joaquín y Santa Ana en el que es el acto central en la tarde-noche de este Sábado Santo en la ciudad del Pisuerga.
Desarrollado por la Cofradía del Santo Entierro, esta breve procesión ha partido a las 20.00 horas en la céntrica plaza de San Joaquín y Santa Ana en una tarde soleada y calurosa que ha animado la nutrida presencia de público a lo largo del recorrido.
Portada a hombros por los cofrades del Santo Entierro y custodiada por el Ejército, la imagen del Cristo Yacente ha salido de la iglesia conventual del Real Monasterio de San Joaquín y Santa Ana para realizar un corto recorrido por las calles de María de Molina, Héroes de Alcántara, Zúñiga y Plaza de Santa Ana, donde se ha organizado un respetuoso acto de reflexión y oración.
De este modo y tras los años de parón por la pandemia, la cofradía penitencial ha recuperado su acto de la noche del Sábado Santo cuando realiza el emotivo Santo Entierro de Cristo, en el que se traslada a hombros la sagrada imagen titular desde la iglesia a la clausura del Real Monasterio.
Este Cristo Yacente es obra del taller de Gregorio Fernández y está fechado entre 1631-1636 y propiedad del Real Monasterio de San Joaquín y Santa Ana.
Los hermanos del Santo Entierro se distinguen por su túnica de terciopelo negro con cola, adornada con galón y bocamangas, con su característico sonido al arrastrar el hábito por el asfalto. Además, van ataviados con cíngulo y cruz bordada sobre el pecho en dorado, capirote de terciopelo negro, guante blanco y zapato negro.
Los actos de la Semana Santa de este sábado continuarán a las 23.00 horas con la tradicional Vigilia Pascual en la Catedral de Valladolid.
