Daños causados en uno de los vehículos en Burgos. - SUBDELEGACIÓN DEL GOBIERNO
BURGOS 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Efectivos de la Policía Nacional han identificado a dos varones, a uno de los cuales se ha detenido mientras el otro está en busca y captura, por robar en el interior de 22 vehículos y sustraer uno de ellos al que cambiaron las placas de matrícula para utilizarlo.
Los robos se cometieron principalmente en la segunda quincena de octubre en calles céntricas de Burgos y a los dos individuos también se les investiga por sustraer un vehículo tipo SUV, a bordo del cual circularon durante varios días tras sustituir sus placas de matrícula por otras diferentes, también robadas.
La identificación de los dos sujetos se ha producido en el marco de las operaciones 'Pack' y 'River', investigaciones paralelas en el tiempo que se iniciaron a principios de octubre, han informado a Europa Press fuentes policiales.
En concreto, la operación 'Pack' arrancó después de que el 6 de octubre un ciudadano denunciara la sustracción de su vehículo tipo SUV y permitió esclarecer el citado hecho, además de tres robos en el interior de otros turismos.
Tras llevarse el coche, ambos sujetos utilizaron fraudulentamente las tarjetas bancarias de su propietario para abonar diferentes compras y gastos, por lo que incurrieron en delitos de robo con fuerza y estafa. Después de recuperar el coche, el mismo ha sido devuelto a su propietario.
Las responsabilidades penales de los dos individuos son distintas, pues uno de ellos fue quien condujo el vehículo robado sin permiso de conducir e instaló placas de matrícula de otro coche, por lo que responde por hurto, robo, estafa, falsificación de documento oficial y delito contra la seguridad vial.
ROBOS EN VEHÍCULOS
Por otra parte, durante esos mismos días, con acentuada incidencia comisiva en la segunda mitad de octubre, los dos investigados siguieron -presuntamente- perpetrando un gran número de robos en el interior de coches, lo que dio origen a la operación 'River'.
Todas las denuncias recabadas presentaban unos elementos comunes que indicaban un patrón comisivo claro, ya que se cometían por la noche, en una zona de actuación próxima al río Arlanzón a su paso por el centro de Burgos y con un modus operandi idéntico que consistía en la fractura de ventanilla del vehículo y sustracción de objetos del interior.
Este tipo de delincuencia se caracteriza por una baja especialización, pero una alta y constante actividad que genera inseguridad, han asegurado las mismas fuentes.
En general los ladrones no lograron apoderarse de efectos de alto valor, por lo que decidían cometer repetidamente más robos para conseguir un cierto lucro criminal.
Además, en varios de los hechos, tras no hallar nada de su interés que robar, causaron de forma gratuita considerables daños, como por ejemplo la fractura o inutilización de los navegadores o equipos de sonido. Tras lograr su identificación como responsables de todas estas acciones, hace varios días se procedía a la detención de uno de ellos, que ya ha pasado a disposición judicial, mientras que el otro continúa en busca y captura.