BARCELONA, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El 97% de las salas de conciertos de Catalunya se han sumado este miércoles a la iniciativa estatal 'Un Día Sin Música. Por un IVA razonable y justo para la música', según ha explicado en declaraciones a Europa Press el presidente de la Associació de Sales de Concerts de Catalunya (ASACC), Lluís Torrents.
Las dos salas que han fallado --las barcelonesas Jamboree y Tarantos-- no podían eludir los conciertos programados dentro de giras internacionales, pero "están totalmente de acuerdo con las reivindicaciones" sobre el IVA cultural, ha defendido Torrents.
El también gerente de la Sala Razzmatazz de Barcelona ha asegurado que esta iniciativa estatal --organizada por la Asociación de Promotores Musicales (APM)-- trata de visibilizar la "injusticia" de esta medida fiscal que provoca que en España cada entrada tenga más del doble de impuestos que en el resto de Europa.
"Si la media europea es del 7%, el 21% de España representa el triple de lo que se paga fuera", ha lamentado Torrents, convencido de que esta medida afecta, sobre todo, a los ciudadanos que pagan mucho más por el mismo concierto en España que en Francia, y que también lo pagan por cada consumición en una sala de conciertos, donde cada bebida no está grabada con el 10% habitual sino con el 21%.
Ante la inminencia de los comicios electorales del próximo 24 --y la proximidad de las elecciones generales--, Torrents ha criticado: Desde que se subió el IVA en 2012 nos han estado engañando porque nos dijeron que esto ya estaba y la música sigue quedando atrás".
Torrents ha subrayado que el PP es el único que defiende esta medida: "El PP es absolutamente nocivo hacia la música y la cultura".
Por otro lado, la candidata de BComú, Ada Colau, tenía previsto en su campaña electoral un concierto de Nacho Vegas, Santiago Auserón y Marinah --de Ojos de Brujo-- la noche de este miércoles, que a última hora ha suspendido "en solidaridad" con la jornada.
En el Gran Teatre del Liceu, la ópera bufa 'Così fan tutte' de Mozart se estrenará este miércoles por el compromiso adquirido de la sala con los abonados y el respeto al contrato firmado hace tres años y siete meses para el estreno de la ópera, han explicado recientemente su responsables, que aseguran que esta suspensión tendría un impacto negativo de 193.000 euros para el teatro, teniendo en cuenta la penalización impuesta por el contrato y las pérdidas ocasionadas por la devolución de las entradas.
"El posicionamiento del teatro respecto al IVA es conocido. El teatro es contrario a la subida del IVA y nos gustaría volver a la situación anterior", indicó el director de Comunicación del Liceu, Joan Corbera, preguntado por esta cuestión.
