Acaba la ronda de declaraciones por el crimen de Santaló con la testifical de un amigo de la víctima

El Fiscal quiere añadir a los imputados un delito de tenencia ilícita de armas

Europa Press Catalunya
Actualizado: jueves, 9 diciembre 2010 19:14

BARCELONA, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

Un amigo del director del Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB), Félix Martínez Touriño, presuntamente asesinado de un tiro en la nuca en plena calle Santaló de Barcelona en febrero de 2009, ha sido el último en declarar en la investigación que lleva a cabo el Juzgado de Instrucción número 18 de Barcelona.

Ha explicado ante la juez que conocía a la víctima desde hacía unos 13 años y que hablaban mucho de trabajo, pero nunca le dijo que estuviera pensando en crear un negocio paralelo al CCIB, tal y como insinuó el presunto inductor del crimen, según han explicado a Europa Press fuentes judiciales. Según las mimas fuentes, Touriño sí le habría comentado que quería despedir a gente, aunque nunca llegó a indicarle nombres ni cargos.

Tras esta declaración, las partes volverán a reunirse a finales de mes ya que la fiscal quiere añadir el delito de tenencia ilícita de armas a los imputados. Después, la isntrucción se derá por finalizada y ya podrá fijarse una fecha para que un tribunal popular juzgue el caso.

Los imputados por este crimen son seis: Manuel M.B, quien presuntamente decidió ordenar a un sicario que matara a Touriño --que era su jefe y le iba a despedir--; su hermana, María Pilar M.B., que supuestamente conocía el plan y le puso en contacto con el asesino a través de su marido, Said S., también imputado; el presunto autor material del asesinato, Jorge Andrés M.G.; y Yader J., que presuntamente acompañó en coche al sicario en la huida.

A todos ellos se les imputa un delito de asesinato en coautoría y otro de encubrimiento. Además, también está imputada la novia del sicario, María Mariela, por encubrimiento y, según fiscalía, por cobrar parte del dinero obtenido por el asesinato.

DECLARACIÓN VOLUNTARIA

A principios de octubre, el presunto inductor del crimen, Manuel M.B., empleado de la víctima, pidió declarar ante la juez y aseguró que no entiende por qué le acusan de haber ordenado matar a su jefe porque le iba a despedir, ya que ni lo sabía, y de hecho, le hubiera dado igual porque tenía otro proyecto profesional en marcha.

Manuel M.B. trabajaba como jefe del área de audiovisuales del CCIB --dirigido por Touriño-- y según la versión de los investigadores de los Mossos d'Esquadra que llevaron el caso, fue quien ordenó el asesinato a tiros de su jefe porque éste descubrió que se estaba enriqueciendo de forma ilícita a costa de la empresa y había decidido despedirlo.

Según la versión policial, pagó 12.000 euros a un sicario --colombiano y sin experiencia anterior como asesino a sueldo--, que repartió el dinero con el resto de implicados, aunque se desconoce qué cantidad cobró cada uno.

Por su parte, Said S., otro de los imputados, señaló a Manuel M.B. --que además es su cuñado-- como el inductor. Aseguró que le pidió que contactara con el sicario pero desconocía que iban a matarle y pensaba que solo se trataba de "darle un susto".

Explicó que Manuel M.B. se había enterado de que Touriño quería despedirle y de que tenía documentación que acreditaba "operaciones extrañas" y le iba a "arruinar" porque no querrían contratarlo en ninguna otra empresa.

El crimen se produjo el 9 de febrero de 2009 en la confluencia de las calles Santaló y Travessera de Gràcia, cuando el asesino siguió a la victima que salía de casa a primera hora de la mañana y le disparó en la cabeza.

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