La actividad humana y el cambio climático provocan nuevas enfermedades en el mar, según un estudio

Actualizado: jueves, 15 octubre 2009 13:56

BARCELONA, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

La actividad humana y el cambio climático potencian la aparición de nuevas enfermedades en el medio marino, según alerta un estudio mundial que han llevado a cabo científicos de 11 países, entre los cuales está el catedrático del Departamento de Biología Animal de la Universitat de Barcelona (UB) Àlex Aguilar.

La contaminación química y biológica y la disminución de alimento a causa de la sobrepesca provocan la dispersión de agentes infecciosos en el medio marino y aumentan su patogenicidad en algunas especies marinas, señala la investigación publicada en la revista 'Diseases of Aquatic Organisms'.

El estudio describe como este hecho ha tenido un efecto significativo en diversas especies animales y, de forma particular, en las poblaciones de cetáceos y de otros mamíferos marinos.

Entre los agentes infecciosos, la acción de los cuales se ha visto potenciada por las actividades humanas, hay varios virus como los causantes del bromo y la viruela, bacterias como las que provocan el hongo responsable de la 'lobomicosis' y el protozoo causante de la toxoplasmosis.

Los principales factores que potencian los agentes infecciosos son la acción inmunodepresora de determinados contaminantes químicos, la dispersión de agentes patógenos producida por la contaminación orgánica transportada por las aguas residuales, el debilitamiento causado por la reducción en la disponibilidad de alimento asociado a la pesca excesiva y el estrés y las colisiones causadas por el tráfico marítimo.

"El Mediterráneo es uno de los mares que más ha sufrido el impacto de las actividades humanas y, además, presenta unos niveles elevados de contaminación y tráfico marítimo y sufre también una severa sobreexplotación de los recursos pesqueros", expuso hoy Aguilar.

A su juicio, ello explica las bacterias recurrentes que han provocado mortalidad entre delfines y focas mediterráneas y la reducción de determinadas de aves marinas y peces.

En la última década, también se ha observado que el aumento de la temperatura del agua del mar producida por el cambio climático puede modificar la distribución de las especies transmisoras y de las que actúan como reservorio y, de esta forma, alterar los ciclos de transmisión de algunos patógenos.

Las especies de mamíferos marinos predadores y que habitan en aguas costeras y de estuarios son las que tienen un riesgo más elevado de infección a causa de la gran sensibilidad ecológica que presentan frente a este tipo de impactos.

Algunos de estos agentes infecciosos pueden ser transmitidos a seres humanos, cosa que representa un problema si las especies afectadas se manipulan o se consumen sin aplicar los procedimientos adecuados.