BARCELONA 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, y el diputado popular Josep Llobet ocuparán la primera y la tercera vicepresidencia de la Diputación de Barcelona, respectivamente, según han confirmado a Europa Press fuentes del partido.
De esta manera, Fernández Díaz se encargará de la vicepresidencia primera, de Promoción Económica, mientras que Llobet asumirá la tercera, de Territorio y Sostenibilidad.
En adelante, las decisiones estratégicas de la institución supramunicipal pasarán por la presidente, que será Salvador Esteve, y el vicepresidente primero.
El alcalde de Martorell y presidente de la Associació Catalana de Municipis (ACM), Salvador Esteve (CiU), se convertirá en el presidente, gracias el acuerdo con el PP para que éstos asuman dos vicepresidencias.
El resultado de las elecciones municipales ha deparado 20 diputados para CiU en el ente supramunicipal, 19 para el PSC y 6 para el PP, resultado que ha precipitado el acuerdo entre la federación y los populares que permite desbancar al PSC tras 32 años.
El pleno en el que eligirá a Esteve tendrá lugar en torno al 15 de julio, dos semanas después de la constitución del Ayuntamiento de Barcelona.
Esteve ha sido designado alcalde de Martorell por mayoría absoluta, gobierna en la ciudad desde 1987 --excepto entre 2003 y 2007--, uno de los municipios más importantes del Baix Llobregat, comarca mayoritariamente socialista.
'PORRA' DE VICEPRESIDENTES
Hasta ahora la incógnita recaía en los nombres que ocuparían las vicepresidencias de la Diputación de Barcelona, tras el acuerdo alcanzado por las citadas formaciones.
La segunda y la cuarta vicepresidencia serán para CiU --la de Cultura y Conocimiento y la de Política Social--, y entre los candidatos a dirigirlas están la alcaldesa de Sant Cugat, Mercè Conesa (CDC); el diputado en el Parlament y líder de CiU en Terrassa, Josep Rull (CDC) y el alcalde de Igualada, Marc Castells (CDC).
También suenan con fuerza para el cargo el alcalde de Manresa, Valentí Junyent (CDC), y la concejala del Ayuntamiento de Barcelona, Sònia Recasens (UDC).
En esta nueva etapa, la Diputación de Barcelona reducirá de 13 a cinco las áreas ejecutivas de gobierno, una simplificación administrativa que ha sido esencial para que el pacto de gobernabilidad entre CiU y el PP haya sido posible.
Además, los populares han querido implementar su voluntad de simplificar la administración del ente para ganar eficacia, agilidad y austeridad, tras acusar a los socialistas de haber dejado una herencia "muy sobredimensionada".