BARCELONA 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha advertido este martes de que sólo seguirá negociando las ordenanzas fiscales --impuestos-- y presupuestos de 2012 con el alcalde, Xavier Trias (CiU), si deja fuera de "cualquier pacto" al ex primer edil Jordi Hereu (PSC), después de que el popular ya haya tenido un primer encuentro con Trias.
"No haremos una segunda reunión en la que se maree la perdiz con otros grupos. Hay que tener claro qué orientación se quiere tomar y CiU deberá hacer propuestas concretas y con contenido", ha asegurado, y ha afirmado que CiU deberá evitar cualquier pacto con Hereu porque representa, en su opinión, el pasado y el modelo equivocado para Barcelona.
"Dialogar y llegar a acuerdos con el PP es incompatible con mantener un discurso de que es factible llegar a acuerdos con otras formaciones. Mi modelo de presente y futuro es incompatible con lo que ha representado el PSC e ICV-EUiA", ha defendido refiriéndose al anterior gobierno.
También ha rechazado cualquier pacto con UpB, que ha tildado de '1+1' porque forman la coalición independentista Jordi Portabella (ERC) y Joan Laporta (DC), y ha agregado: "Aún no me sitúo cuando hablo con Portabella".
Ha restado importancia a las "reuniones de cortesía" que mantenga estos días Trias con el resto de partidos, pero sí ha anunciado que, de llegar el alcalde a acuerdos puntuales con ellos sobre algún tema en concreto, este deberá tener el beneplácito de los populares.
SÓLO VOTARÁ 'SÍ' O 'NO'
Ha subrayado que el PP adoptará una postura firme y que no se abstendrá en la votación final de las cuentas: "O votamos a favor o en contra, no quiero que perdamos más el tiempo. No tenemos dos discursos; si se distorsiona o se rompe un posible acuerdo no será porque no hayamos sido claros".
En contraste con las declaraciones de Trias de este lunes donde aseguraba que toma como base su programa electoral para futuras negociaciones, Fernández Díaz ha sido tajante al asegurar que el hipotético pacto final debe ser producto de "un sustrato compartido" por ambos partidos.
Ha negado que un acuerdo signifique un pacto estable con CiU, por lo que no se ha pronunciado sobre próximos asuntos de negociación como el Plan de Actuación Municipal (PAM) --la hoja de ruta del mandato--, por lo que ha dado prioridad a cerrar las cuentas para el 2012: "La ciudad necesita aprobarlas para garantizar la lucha contra la crisis y la calidad de vida de los vecinos".
Sin explicitar qué propuestas presentará para los presupuestos, ha indicado que deberán tener un norte "nítido", que tenga en cuenta el apoyo a los emprendedores, mantenga la calidad de vida de los vecinos, atienda a los más necesitados, apueste por más seguridad y lucha contra la delincuencia e impulse políticas de creación de empleo.
Ha considerado que, con este movimiento, su partido pone fin a "cien días de soledad y diálogo sin contenido" del Gobierno municipal de Trias, aunque ha negado que fuercen el alcalde a pagar un precio político para que los populares continúen negociando.