El alcalde de Barcelona aboga por aumentar la inspección para evitar que salgan a la venta pisos de 11 metros cuadrados

Actualizado: martes, 8 mayo 2007 19:21

BARCELONA, 8 May. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, abogó hoy por aumentar el esfuerzo a la hora de realizar inspecciones para evitar que salgan a la venta pisos de 11 metros cuadrados, que "evidentemente no cuentan con cédula de habitabilidad", que se encarga de otorgar la Generalitat de Catalunya.

Hereu se manifestó así después de que haya salido a la luz pública que el piso más pequeño y caro de Barcelona mide 11 metros cuadrados y cuesta 82.000 euros. El piso en cuestión cuesta 7.454 euros por metro cuadraro y se encuentra en el barrio del Raval, en el distrito de Ciutat Vella.

Al ser preguntado sobre si se puede vivir en un piso de 11 metros cuadrado, Hereu señaló que "se puede sobrevivir, pero no vivir y menos convivir" con otra persona. "Ello confirma la necesidad de aumentar las inspecciones".

Por su parte, el edil de Ciutat Vella, Carles Martí, aseguró que las cédulas de habitabilidad se dan para los pisos de entre 35 y 40 metros cuadrados, ya que esta és la superfície considerada de "mínimo vital para vivir".

"Desgraciadamente, las leyes no las cumple todo el mundo", señaló Martí, quien calificó de "ilegal" este piso de 11 metros cuadrados, que se ha puesto a la venta en un portal inmobiliario. "Algunos utilizan la trampa de ponerlo a la venta como estudio sin cocina para trabajar y lo colan de esta manera", añadió.

Martí aseguró que el distrito de Ciutat Vella ya realiza inspecciones en viviendas para evitar casos de 'mobbing' y de sobreocupación y señaló que la presencia de este tipo de 'minipisos' "no es muy habitual" y "tampoco es el problema principal" en esta zona de la ciudad.

Habitualmente, la cédula de habitabilidad la otorga la Generalitat de Catalunya, aunque en el caso de Ciutat Vella existe un convenio que permite otorgar este permiso desde el propio distrito, explicó Martí.

PORTABELLA DICE QUE "AFECTA A LA DIGNIDAD HUMANA".

El segundo teniente de alcalde, Jordi Portabella, aseguró que un piso de 11 metros cuadrados es "ilegal" y "afecta a la dignidad humana", porque no permite a las personas "desarrollar su vida con normalidad".

Portabella recordó que un estudio del Ayuntamiento demostró hace cinco años que "cuanto menor es la superficie, mayor es el precio por metro cuadrado", a la vista del precio de este piso, que cuesta 7.454 euros por metro cuadrado.

En este sentido, señaló que ERC "se opuso en solitario" a que la superficie mediana de los pisos de Barcelona estuviera por debajo de los 80 metros cuadrados.

En la recta final para abrir la campaña electoral, el candidato republicano reiteró que ni el Estado, ni la Generalitat ni el Ayuntamiento de Barcelona "tienen política de vivienda", aunque matizó que, en los últimos tres años, el Govern ha invertido la tendencia, aunque aún no se han percibido los resultados.