Amics del Museo de Lleida recurren la sentencia sobre el arte sacro de La Franja

Actualizado: lunes, 13 septiembre 2010 16:39

LLEIDA, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -

La asociación Amics del Museu de Lleida ha presentado este lunes un recurso contra la sentencia en la que la jueza señalaba que esta entidad no había podido demostrar que el Obispado de Lleida sea propietario de 85 obras en litigio entre la diócesis leridana y la de Barbastro-Monzón.

La juez Beatriz Ferrer considera que las 85 obras de arte sacro pertenecen a las parroquias de las que proceden, iglesias oscenses que pertenecieron al Obispado de Lleida hasta 1995 cuando pasaron a la Diócesis de Barbastro Monzón.

El recurso presentado por el abogado Francesc Sapena en el Juzgado de Instrucción número 4 de Lleida, que podrá desarrollar en los próximos 20 días, se basa en cuatro puntos.

Sapena recurre el fallo de la sentencia que considera que la posesión de las obras por parte del Obispado de Lleida son en calidad de depositario y no de propietario y considera errónea e inadecuada la fundamentación jurídica que la jueza hace del derecho civil catalán de la usucapión, la tenencia pacífica y continuada de unas obras durante más de tres años --el arte en litigio está en Lleida desde hace más de un siglo-- porque no la aplica igual que el Tribunal Supremo en casos análogos.

El abogado también recurre, además de la condena a las costas, la aplicación del derecho canónico y el rechazo de la solicitud a una notaría de Barcelona de pruebas de compraventa que la jueza, petición que el juzgado no admitió en la vista previa al juicio.

La demanda de la asociación Amics del Museu se basaba en la figura de la usucapión que da por supuesta la propiedad cuando se puede acreditar la tenencia pacífica y continuada de unas obras durante más de tres años.

En la sentencia la jueza señala también que el obispo Josep Messeguer, el impulsor de la colección, no tenía permiso de Roma para enajenar los bienes. Con este argumento, señala en su sentencia de la semana pasada que el obispo Messeguer poseyó estos bienes con el objetivo de conservarlos pero sin voluntad de tenerlos en "concepto de dueño, sino como gestor de la posesión del titular de los bienes, las parroquias".