Arantxa Sánchez Vicario y sus padres alcanzan un acuerdo para retirar las demandas

BARCELONA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

La extenista Arantxa Sánchez Vicario y sus padres han firmado un acuerdo extrajudicial para "resolver todas aquellas cuestiones que distanciaban a la familia" en el que las partes querellantes y demandantes retiran y renuncian a todos los procedimientos judiciales interpuestos.

Así lo han hecho público a través de un comunicado de prensa formado por los abogados de la extenista, Juan José Burgos-Bosch, y el de los progenitores, Jordi Domingo, en el que se informa que los acuerdos se han alcanzado "desde el respeto mutuo, con la ayuda del resto de miembros de la familia, y sin contraprestación indemnizatoria".

La deportista y su marido, José Santacana, y los padres Emilio Sánchez Benito y María Luisa Vicario Rubio aseguran que han firmado un acuerdo transaccional que zanja "todas las diferencias que existían entre ellos" por la gestión del patrimonio de la campeona de Roland Garros.

La extenista se querelló contra su padre y su hermano por la administración y gestión de su patrimonio y la fortuna ganada con su carrera profesional como tenista.

Había otorgado poderes notariales a su padre y al que era el abogado de la familia, pero en 2005 recibió una sanción administrativa por una liquidación incorrecta del IRPF de 5.250.000 millones de euros, por lo que decidió encargar una auditoría interna de las sociedades de las que ella era la accionista mayoritaria.

AUDITORÍA

La auditoría permitió constatar la existencia de numerosas órdenes de reintegro de fondos en efectivo y transferencias bancarias emitidas por su padre, hermano, el abogado y un economista, por un importe de más de 16 millones de euros.

Además, había un procedimiento judicial abierto por la casa de la avenida Diagonal de Barcelona y la casa residencial de s'Agaró (Girona).

La extenista reclamaba a sus padres que le retornaran parte de su patrimonio para poder hacer frente a sus deudas, después de que su padre lo gestionara durante 15 años con plenos poderes.

Ya mostró en sus memorias la mala sintonía con sus padres, asegurando en la presentación que las escribía para no esconderse ni seguir "fingiendo" una relación inexistente con ellos.

"Siempre he agradecido a mis padres su apoyo. Todos los padres hacen lo mejor para sus hijos. Sin embargo, conmigo han ejercido un control y una protección que me han anulado en muchos momentos cruciales de mi vida", afirmó ese día.