BARCELONA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
Representantes políticos de varias comunidades autónomas, la mayoría del PP, han cargado este martes contra los "privilegios" que a su juicio suponen para Catalunya, en detrimento de otras CC.AA, la posibilidad de emitir deuda, después de que así lo acordaran el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el de la Generalitat, Artur Mas, en una reunión este lunes en La Moncloa.
Un trato de favor que desde Catalunya se han apresurado a negar este mismo martes a través del portavoz del Govern, Francesc Homs, para quien lo único que pide la Generalitat es que se cumpla con la normativa y el acuerdo de financiación autonómica vigentes, por lo que asegurar que tiene privilegios es "desconocer" las leyes españolas.
También el Gobierno ha negado que se esté dando un trato favorable a Catalunya a la hora de autorizar nuevas emisiones de deuda, ya que todas las comunidades autónomas se rigen por las mismas reglas de juego, según fuentes del Ejecutivo.
Pero lo cierto es que el acuerdo Zapatero-Mas ha suscitado un aluvión de reacciones en cadena, comenzando por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que ha asegurado que la autorización que el Gobierno ha dado a Catalunya para endeudarse es "una discriminación clara" a los madrileños.
El popular está muy molesto porque Zapatero dijo 'no' a las reclamaciones de Madrid por "razones políticas" y no por las razones económicas de mantenimiento del déficit que Zapatero esgrimió en La Moncloa, y ha dicho que "no tiene esperanzas" en que el Gobierno modifique el criterio con el Ayuntamiento de la capital.
También desde las filas populares, la secretaria general del PP y presidenta de la formación a nivel regional, María Dolores de Cospedal, ha pedido a Zapatero que explique por qué ahora todos los españoles tienen que pagar el "derroche" del tripartito de Catalunya, "capitaneado por el PSOE".
Sin embargo, el acuerdo tampoco es visto con buenos ojos por algunos presidentes socialistas, como el de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que ha avisado al Gobierno que no acepta ni aceptará "un trato discriminatorio" hacia esta comunidad autónoma en relación con la posibilidad de aumentar su endeudamiento.
La capacidad para el endeudamiento de Catalunya, ha propiciado que desde Valencia hayan decidido mover pieza, y el vicepresidente segundo de la Generalitat valenciana y consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Gerardo Camps, ha asegurado que va a solicitar la convocatoria "urgente" del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para debatir "en un plano de igualdad y en un foro multilateral", los criterios que aplica el Gobierno central a la hora de fijar los limites de endeudamiento de las comunidades autónomas.
También el presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, se ha subido al carro de las críticas hacia el acuerdo, y lo ha enmarcado "dentro del estilo de Zapatero, a unos los maltrata y a otros les da muchos besos, para mantenerse en el poder".
Por su parte, el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, Jorge Rodríguez, ha calificado de tomadura de pelo al resto de comunidades autónomas el principio de acuerdo, mientras que el de Navarra, Miguel Sanz, ha criticado que quienes "se han extralimitado" de los límites en materia de déficit establecidos en el Consejo de Política Fiscal y Financiera "no pueden ahora tener el favor de la Administración central".