Dos personas protegidas con mascarillas durante el segundo día laborable del estado de alarma por el coronavirus, en Barcelona (España), a 17 de marzo de 2020. - David Zorrakino - Europa Press - Archivo
BARCELONA, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
El elevado peso de la deuda pública y la escasa integración de la economía en el conjunto de la Unión Europea son factores que debilitan la posición negociadora de España en el contexto de la definición del fondo de reconstrucción tras las crisis del coronavirus, lo que hará que la ayuda europea sea "reducida y condicional".
Así lo considera el profesor de Empresa y Economía de la Universitat Abat Oliba CEU (UAO) Albert Guivernau, que hace referencia a los últimos datos macroeconómicos, ha informado la UAO en un comunicado este viernes.
Por un lado, se calcula una contracción del PIB del 10,9%, casi dos puntos por encima de la media de la eurozona, y por otro la deuda española representó un 21,5% del total de la deuda comprada por el BCE, cuando por reparto le tocaría un 11,9%.
"Esto quiere decir que el BCE está sosteniendo la deuda española mucho más de lo que le correspondería", ha afirmado, si bien ha añadido que España no es el único país en esta situación.
Así, la compra de deuda francesa significó el 47,6% del total, muy por encima de la clave de reparto del país vecino y que era del 20,4%, por lo que Guivernau apunta que se trata del país "más favorecido por las compras del BCE".
Sobre si se podría pensar que la situación compartida de elevado endeudamiento debería ser un acicate para que Francia y España compartan posiciones en las negociaciones para el fondo de reconstrucción, Guivernau sostiene que hay que tener presente que la economía francesa "tiene una capacidad de resiliencia mucho mayor que la española".
"La economía del país galo es mucho más interdependiente con la alemana que la nuestra", ha añadido, y ha ahondado que la economía española es altamente estacional por la dependencia del turismo.
También lo es, en gran medida, la del otro potencial socio, Italia: "Sin embargo, su tejido industrial es más fuerte que el nuestro y su economía está más integrada en Europa que la nuestra".
Además, según defiende el profesor, la deuda italiana no presenta la dependencia de las compras del BCE que sí tiene la española.
ESPAÑA: EL "ENFERMO" DE EUROPA
Por todo ello, Guivernau ha considerado, en términos políticos, que España es "el enfermo de Europa", y prevé que la estrategia de alinear a los países del sur frente los estados 'frugales' no será sencilla de llevar a cabo.
"Francia se pegará a Alemania. Así, hemos visto que (Emmanuel) Macron se ha movido rápido y su nuevo gobierno representa un giro pronunciado hacia postulados liberales conservadores", ha señalado.
Por otra parte, ha indicado no todos los países del sur de Europa apoyarán al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ve cuestionable que Grecia se sume a este frente meridional, a la vez que Italia "puede aguantar más" que España.