BARCELONA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona ha mantenido estable en 2018 su nivel de deuda situándolo en 836 millones de euros, uno de "los niveles más bajos de la última decada", y el Gobierno municipal ha reivindicado que lo ha hecho gracias a su apuesta por la banca pública y por depender menos de la banca privada.
En un comunicado este domingo, el consistorio ha explicado que este nivel de endeudamiento se ha alcanzado después de la reducción de 138,4 millones de euros al inicio del mandato y ha destacado que entre 2014 y 2018 "el peso de la banca tradicional se ha reducido del 74,9% al 43,1% debido a la entrada de nuevas fuentes de financiación por renovar las operaciones".
El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha afirmado que "estas cifras demuestran la solvencia del consistorio y que existía una forma de gestionar diferente y más a favor de una economía plural".
"Acabamos el mandato manteniendo el nivel de endeudamiento más bajo de la última década y el Ayuntamiento depende menos que nunca de la banca privada tradicional", ha recalcado.
La estrategia de endeudamiento del Ayuntamiento para 2018 se ha materializado en la formalización de un contrato de financiación con banca pública con el objetivo de favorecer un ahorro económico en el gasto financiero.
Así, el Gobierno municipal ha introducido nuevas fuentes de financiación, como la emisión del Bono Sostenible (35 millones), la Banca Ética (35 millones) y el recurso de la banca pública (250 millones).