Reconoce más densidad de tráfico en la Gran Via por el carril bus adicional
BARCELONA, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El primer teniente de alcalde de Barcelona y responsable de Seguridad, Joaquim Forn, ha pedido máxima comprensión a los usuarios de los buses de la ciudad ante los cambios que conlleva la puesta en marcha este lunes de las cinco primeras líneas de la nueva red ortogonal, y ha calificado de "día histórico" el estreno.
En declaraciones a los medios, ha asegurado que la apuesta es la más importante en movilidad de los últimos 10 años y marcará un antes y un después en este ámbito, y ha añadido: "Tenemos mucho que ganar".
Los primeros ejes que ya funcionan son Gran Via (H12), entre Gornal y Besòs-Verneda; Passeig Marítim-Ernest Lluch (D20), vía Paral·lel; plaza Espanya-Sarrià (V7); Passeig Marítim-Montbau (V21), vía Marina y túnel de la Rovira, y Ronda del Mig (H6), entre Zona Universitària y Fabra i Puig.
Pese a ahondar en la importancia de los cambios, ha admitido que las mejoras se notarán conforme se implanten las líneas restantes --se hará por fases hasta llegar a 28-- y requerirán "un proceso de adaptación" de los usuarios.
Estas primeras líneas suponen eliminar cuatro --10, 30, 56 y 74-- y cambios viarios, que se han notado especialmente en la Gran Via (H12), donde todos los carriles van ahora en sentido Besòs, el lateral montaña entre Marina y Espanya se reserva al bus, servicios y vecinos, y el carril bus central pasa a ser doble.
En este sentido, el teniente de alcalde ha reconocido que la Gran Via ha sufrido un "aumento en la densidad del tráfico" de vehículos, que ha achacado al proceso de adaptación de los conductores a las nuevas condiciones de circulación.
HUELGA DE EMPLEADOS DE BUS
El pistoletazo de salida de la red ha coincidido con una huelga de los empleados de bus de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), que según Forn se está desarrollando sin incidentes destacables --excepto por la mañana, cuando la salida de algunos buses se ha retrasado por los piquetes-- y se están cumpliendo los servicios mínimos.
El motivo del paro es el recorte salarial aplicado por la compañía a raíz del decreto estatal que prevé rebajas de sueldo a los trabajadores públicos, y Forn ha insistido en que el Gobierno municipal no tiene margen de maniobra y "debe aplicarlo porque lo dice la Ley".
Ha apelado a la responsabilidad de los empleados de TMB para evitar el "daño ocasionado" a los usuarios --esta es la la tercera huelga desde el 17 de septiembre y el domingo se prevé otra de Metro por el Barça-Madrid--, y ha dicho que la compañía ha hecho una oferta a la plantilla para minimizar los efectos del decreto, a la que se han acogido ya dos sindicatos --SIT y ACAT--.
En un comunicado, TMB ha detallado que hasta las 13.00 horas no ha habido incidencias relevantes y se han cumplido los servicios mínimos, además de constatar que el paro está perjudicando "a miles de ciudadanos de Barcelona y el área metropolitana".
En paralelo, Forn ha cifrado en un 69% --un 100%, según los sindicatos-- el seguimiento de la huelga de los empleados de la empresa municipal Barcelona de Serveis Municipals (B:SM), convocada por el mismo motivo que los de TMB, y que incluye a los trabajadores de los aparcamientos y grúa municipales y de las zonas azul y verde de estacionamiento.
