BARCELONA, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Barcelona empezará este año en La Rambla a reconvertir los quioscos de prensa de la calle con pantallas publicitarias de leds, venta de entradas de cine y cajeros municipales de trámites para salvarlos de su última crisis que arrastran desde hace dos años, y que ha supuesto un descenso del 50% de las ventas de diarios y revistas.
La capital catalana tiene 406 quioscos repartidos por los diez distritos, aunque el Eixample concentra sobre el 25%. Del total, 44 están cerrados, y en otros ya hace tiempo que la prensa fue perdiendo su sitio protagonista para vender souvenires, bebidas, tabaco y postales, aunque la normativa establece que el 80% del quiosco debe ser para prensa.
Al Ayuntamiento no le gusta que haya quioscos cerrados y que siguen funcionado como plataforma publicitaria en sus exteriores, confesó hoy el cuarto teniente de alcalde de Urbanismo y Régimen Interior, Ramon García Bragado, quien también se propone que todos los quioscos abran al menos diez horas al día y controlar más lo que venden.
En rueda de prensa, Bragado destacó que la iniciativa pretende "relanzar la actividad de los quioscos de prensa", con una ampliación de servicios y el refuerzo del sistema de distribución de prensa "que es importante en la ciudad y pasa por momentos difíciles".
El representante de los quiosqueros de La Rambla --donde hay 11 quioscos--, Juan Jiménez, vio bien la medida y destacó que así garantizarán mantener los empleos, aunque advirtió que "hay que hablar" sobre la posibilidad de que una de las nuevas utilidades sea también ofrecer prensa gratuita, una opción que ya se probó hace algunos años.
El plan, que el bipartito presentará como medida de gobierno en el pleno del 5 de febrero, prevé adaptar los quioscos al siglo XXI y hacer que incorporen terminales para adquirir billetes de Metro y entradas de cine y teatro; escanear documentos e imprimir diarios y revistas digitales. También se plantea que incluyan algunos servicios de telefonía e internet.
Además, se instalarán los cajeros rojos 24 horas que el Ayuntamiento impulsa en los Distritos, y que permitirán hacer trámites municipales, consultar la agenda cultural de la ciudad y tener información sobre transporte público. También tendrán CD y DVD, libros y postales, lotería de la Generalitat, recargas de móvil, máquinas de bebidas y comida, y diarios gratuitos.
Las reformas para albergar las nuevas utilidades, y que el Ayuntamiento asegura que serán mínimas, serán encargadas a la empresa que gane la contrata para las pantallas publicitarias, y el Ayuntamiento velará porque los ingresos de los anuncios se repartan entre los quiosqueros. El Consistorio abrirá concurso en marzo para la contrata.
Según Bragado, el Ayuntamiento ha sido sensible a las demandas del sector para actualizarse tecnológicamente con un proceso que llega un año antes de que se deban renovar las licencias. Los quiosqueros deberán renunciar a la licencia a la vez que se les hará efectiva una nueva por 20 años.
Explicó que han hablado con la media decena de entidades que agrupan a los quiosqueros, aunque el único acuerdo alcanzado por ahora es con la de La Rambla. Esperó que "el efecto demo" que ejerzan ayude a alcanzar acuerdos.
Los quioscos representan el 63% de los puntos de venta de prensa de la capital catalana. Según las encuestas municipales, el 50% de los barceloneses prefieren comprar en ellos el periódico. La mayor pérdida de quioscos se alcanzó entre 2004 y 2008, cuando desapareció el 14,3% de toda Catalunya y el 22% de Barcelona. Ahora un 12,5% están cerrados en Barcelona.