BARCELONA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona ha incluido en el Plan de Drogas 2017-2020 por primera vez el riesgo a las adicciones tecnológicas, como el juego patológico y la dependencia a los móviles y pantallas; fármacos opiáceos y prácticas sexuales que incluyen el consumo de drogas.
El Plan, que se abordará en el pleno de septiembre para su aprobación, incorpora la mirada de género poniendo acento en la mujer e incluye como novedad una línea estratégica para combatir el estigma, ha explicado en rueda de prensa la comisionada de Salud, Gemma Tarafa, junto a la teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz.
Pretende reducir el impacto del alcohol --el 45% de inicios de tratamiento en 2016 fueron por esta droga, mientras que el 17% son por cocaína y el 16% heroína--, ya que el 5% de los barceloneses hacen un consumo de riesgo, ha dicho junto al psiquiatra Miquel Casas y a la directora del Observatorio de Salud Pública de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), Maribel Pasarín.
Para combatir el consumo de alcohol, el Ayuntamiento impulsará hacer una instrucción de Alcaldía para evitar la publicidad indirecta de bebidas de más de 23 grados, ya que, aunque está prohibida su publicidad, marcas muestran otros productos que se identifican con las bebidas alcohólicas de alta graduación.
El riesgo de adicción a las tecnologías se ha incorporado tras detectarlo especialmente en adolescentes: cerca de un 4% presentan conductas de riesgo --no disponen de datos de la población en general--, que se presenta si la persona deja de hacer algo para conectarse; piensa que tiene problemas por no tener acceso a Internet y está preocupado cuando no está conectado.
Las prácticas sexuales en las que las drogas son protagonistas --conocidas como 'chemsex'-- se han incluido después de que en el último año hayan acudido a los Centros de Atención y Seguimiento (CAS) de drogas 193 hombres por este motivo, ha dicho Pasarín, que ha señalado que trabajarán este asunto con entidades dedicadas a homosexuales.
Pasarín ha señalado que la encuesta a Factores de Riesgo en la Escuela Secundaria (Fresc), presentada en mayo, señaló que el 30% de los alumnos de cuarto de ESO que han practica sexo lo han hecho bajo el efecto de alguna droga, cifra que asciende al 50% en el caso de segundo de Bachillerato.
FÁRMACOS Y ESTADOS UNIDOS
En el caso de los fármacos, el anterior plan ya incluía las benzodiapecinas, y se ha optado por incorporar los tratamientos del dolor con opiáceos para hacer un seguimiento, especialmente tras la detección de adictos en Estados Unidos: "Es una situación que no tenemos, pero hay que estar atento", ha dicho Tarafa.
La teniente de alcalde ha destacado que hace 30 años que Barcelona cuenta con planes de acción contra las drogas, y que este plan ha contado con un "proceso muy participado" que ha incluido a expertos y grupos municipales, con el objetivo de que este no sea un plan del Gobierno de Ada Colau, sino del consistorio.
Casas ha resaltado que la atención a consumidores de drogas hace 30 años era dramática y que el panorama ha cambiado, especialmente la idea del consumidor como persona viciosa y culpable: "Estamos hablando de vulnerabilidad. No es culpable el individuo que consume, sino que una serie de determinantes biológicos, familiares y sociales que interactúan hace que tenga especial debilidad en el consumo de sustancias".