BARCELONA 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los barceloneses son más felices cuando trabajan menos de 16 horas semanales, pese a cobrar menos, y a medida que aumenta la dedicación, disminuye la felicidad, según un estudio realizado por investigadores del Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), y publicado en la resvista 'Global Environmental Change'.
El trabajo, que ha analizado los efectos de la política ambiental basada en el decrecimiento económica sobre la felicidad, concluye que los recortes en los salarios de los trabajadores que de los últimos dos años --de 1.373 a 1.310 euros mensuales de media en los encuestados-- no comportaron un descenso del nivel de felicidad, ha informado la UAB en un comunicado.
Han sostenido que la explicación "más plausible" es la reducción de las horas de trabajo y del incremento del tiempo de ocio, pese a la disminución de los ingresos.
"En condiciones de estabilidad laboral existe un punto de inflexión en la correlación entre ingresos y felicidad", ha explicado la autora principal del estudio, Filka Sekulova, que ha asegurado que hasta los 1.750 euros se puede decir que el dinero favorece la felicidad, pero a partir de esta cifra la correlación es negativa.
Sin embargo, han advertido de que el paro, los trabajos inestables y la vulnerabilidad económica por la crisis tienen un "efecto negativo muy importante en la calidad de vida", lo que también refleja la encuesta, que se ha realizado a 950 barceloneses.
Los investigadores han puesto estas conclusiones en el contexto de las políticas para mitigar el cambio climático, y han concluido que reducir el consumo y los salarios, disminuyendo las horas de dedicación al trabajo y manteniendo los puestos de trabajo, puede tener un "impacto positivo en el bienestar".