BARCELONA 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
La exclusión social afecta al 20% de la población catalana (una de cada cinco personas) según datos recogidos en el informe 'Exclusión y desarrollo social en Catalunya', realizado por la Fundación Foessa y presentado este miércoles por Critas Catalunya en una rueda de prensa con la presencia del Cardenal Arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella.
El presidente de Critas Catalunya, Francesc Roig, ha expresado que el informe Foessa enseña las condiciones de vida de las personas y ha declarado que "es necesario que las administraciones apliquen medidas urgentes para hacer frente" a la situación.
El líder del Equipo de Estudios de Cáritas Española, Raúl Flores, ha declarado que la situación de exclusión social en la comunidad "supera la media de España y sitúa a Catalunya en la quinta peor posición", con un 9,8% de la población en exclusión moderada y un 9,6% en exclusión severa.
Flores asegura que 400.000 personas han abandonado la situación de exclusión social desde el año 2013, aunque dicha mejora "no ha alcanzado la exclusión social más severa", que ha incrementando en 26.000 personas subiendo del 9,3% al 9,6% del total de la población (727.000 personas).
La representante de la Comissió d'Acció Social de Critas Catalunya, Míriam Feu, ha destacado la precarización laboral, la exclusión residencial, el acceso a la salud y el aislamiento social como las cuatro principales problemáticas de la exclusión social en Catalunya.
En relación a la vivienda, ha afirmado que la exclusión residencial afecta a tres de cada diez personas, declaró que los catalanes tienen unos gastos residenciales que condenan a 994.000 personas sufrir condiciones de pobreza severa y resaltó que un 4% de la población (alrededor de 300.000 personas) viven con la inseguridad de no saber si serán echados de sus casas.
Algunos otros datos, aportados por Feu, detallan que un 22% de menores viven en exclusión, las familias numerosas o monoparentales son más vulnerables ante esta situación y "cerca de un 4% de las personas viven en hogares sin acceso a una alimentación básica".
"Ante esta realidad, en la que pedimos un aumento del gasto social, también es importante su redistribución para que realmente puede llegar a las personas en situación de más vulnerabilidad", ha declarado Míriam Feu.