BARCELONA, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
El exdiputado de JxSí y exmiembro de la Mesa del Parlament ha defendido este viernes ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que se le acusa "de no hacer una cosa que el Tribunal Constitucional nunca se atrevió a hacer, pedir a los diputados que limitasen su derecho de participación".
"En cambio, a nosotros sí se nos pidió que lo hiciéramos", ha dicho en referencia a los procesados por un presunto delito en el juicio que este viernes quedará visto para sentencia: junto a él, Ramona Barrufet, Lluís Guinó (JxSí), Anna Simó (ERC), Mireia Boya (CUP).
"No se me acusa de haber infringido la ley, no se me acusa de haber infringido el reglamento del Parlament, sino que se me acusa de desobedecer una nueva línea jurisprudencial" del TC sobre cómo debía actuar la Mesa ante iniciativas parlamentarias independentistas.
Considera que sus actos han tomado relevancia penal porque había "la voluntad de que la Mesa del Parlament hiciera una función que no lo tocaba, que aplicara unos mecanismos difíciles de entender".
En su último turno de palabra al final del juicio también ha dicho a la sala que, durante los tres años que ha durado el proceso judicial, ha reafirmado su confianza en el Parlament y sus representantes, y el convencimiento de que seguirá trabajando "de manera tranquila, incansable y decidida" por la independencia de Catalunya.