BARCELONA, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
El periodista Daniel Arasa acaba de publicar 'A las 9 en la luna', un libro que narra el medio siglo de su matrimonio, entre la autobiografía y el ensayo sobre las ventajas y obstáculos de una vida en pareja y ocho hijos.
'A las 9 en la luna. Un paseo a través de 50 años de amor imperfecto' (Sekotia) es, según lo define la editorial en un comunicado, "una apasionada historia de amor de pareja, un ameno manual de experiencias y consejos cara a la educación de los hijos en las virtudes y un verdadero libro de autoyuda".
Arasa escribió el libro como regalo a su esposa, Merc, con motivo de sus Bodas de Oro, en una edición privada que ahora se edita para el público en general.
El autor defiende el valor de la convivencia, tanto por sus momentos mejores como los peores, y también defiende el trabajo que supone mantener la relación: "A los novios no se les debería decir '¡Que seáis felices!' sino '¡Que os hagáis felices!", y añade que los matrimonios no se rompen por discutir, sino por bostezar.
Narra la dificultad de conciliar vida familiar y vida laboral, por lo que explica pasajes de su vida como periodista, trabajando a horas intempestivas y con noticias urgentes, como el golpe de Estado y el asalto del Banco Central de Barcelona con más 300 rehenes, en 1981, con pocos meses de diferencia.
Arasa evoca entonces irónicamente la frase la película 'Primera plana', de Billy Wilder: "Cásese con un enterrador, un pistolero o un jugador tramposo, pero nunca se case con un periodista".
También reflexiona sobre la educación de los hijos, al defender que no se haga con "buenismo" y que haya una pedagogía con el objetivo de que acaben superando a los propios padres.
FAMILIA NUMEROSA
Con ocho hijos --el primero de los cuales nació muerto--, detalla la experiencia de vivir como familia numerosa, "con un presupuesto económico muy ajustado pero en la que se vive y se convive con mucha alegría", haciendo de la necesidad virtud y sin individualismos.
Al hablar del sexo, destaca "la importancia de la fidelidad sin dejar abiertas puertas traseras, aun reconociendo 'vías de agua" que pueden surgir en toda relación.
