TARRAGONA 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y del Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals (Creaf) han revelado que un bosque con pinos silvestres afectado por la sequía mantiene constante la cantidad de dióxido de carbono (CO2) emitida por el suelo forestal, tiene resiliencia, contrariamente a los cambios muy importantes que esperaban con la muerte de los pinos.
El suelo del bosque de pinos silvestres (Pinus sylvestris) repara en poco tiempo los daños y, cuando se sustituyen estos árboles naturalmente por encinas (Quercus ilex) --como provoca el cambio climático--, los suelos emiten casi un 36% menos de CO2 al respirar, ha explicado a Europa Press el investigador del Creaf Josep Barba.
El estudio ha sido realizado en Tarragona, en la Serra de Prades y hasta el paraje natural del Bosc de Poblet, en un bosque en el que están muertos el 20% de los pinos derechos, lo que ha ocurrido desde los años 90 debido a sequías durante algunos veranos, ha relatado el científico.
El hecho de que ante la sequía el bosque se muestre tan resiliente permite "ser optimistas en cuanto al nivel de emisiones de CO2", ya que parece que, por esta parte, el cambio climático no se agravaría, ha valorado Barba.
Las encinas cercanas al pino muerto consiguen mitigar los efectos de la sequía sobre la respiración del suelo, al desarrollar más sus raíces debido a la menor competencia por los recursos, y reduciendo las emisiones hasta un 36%, pero desconocen cual es la evolución de las dinámicas del suelo si la especie sustituta es otra.
El estudio ha analizado el CO2 emitido, pero desconoce si con la sustitución de pinos por encinas se está fijando más o menos CO2: pata que sea un balance positivo, el CO2 fijado tiene que superar al emitido.
Aún así, la encina es una especie más mediterránea que los pinos silvestres, más europeos, y por lo tanto están más adaptadas a las sequías, ha sostenido.
El estudio coincide con otros que también han hallado una gran resiliencia de los bosques ante la mortalidad provocada por plagas forestales.