Detenidos dos escoltas privados por amenazar a un empresario catalán al que ellos mismos prestaban servicio

Actualizado: miércoles, 14 marzo 2007 11:20

MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

Dos escoltas privados han sido detenidos por agentes de la Policía Nacional acusados de amenazar anónimamente a un empresario catalán al que habían prestado servicio anteriormente. Los detenidos realizaban llamadas amenazantes al empresario reclamando dinero y con el objetivo de volver a ser contratados.

Según informa la Dirección General de la Policía, los dos escoltas-- Javier M. M., de 42 años, y Adoración T. V., de 46-- fueron asignados por la empresa de seguridad para la que trabajaban para la protección personal de un importante empresario inmobiliario catalán que estaba recibiendo amenazas de muerte.

Aprovechando el tiempo que estuvieron prestando protección a esta persona, pudieron conocer los motivos por los cuales este empresario se sentía inseguro y temía por su vida. Así, tras ser apartados de este servicio, decidieron aprovecharse de la información obtenida para realizar ellos mismos llamadas amenazantes solicitando contraprestación económica.

Paralelamente, volvieron a ofrecer sus servicios al empresario, de forma particular, para solucionar el problema por si el pago no se pudiera llevar a efecto.

Los dos detenidos llamaban habitualmente a personas cercanas al entorno de la víctima desde móviles con identidad oculta, e, incluso, en alguna ocasión llegaron a verter amenazas a sus propios móviles asignados por la empresa de seguridad para así hacérselas llegar a al victima.

El día 28 de febrero, tras un intento fallido de cobrar el pago, los detenidos le propusieron a la victima solucionar por sus "propios medios" y al margen de la Policía el "problema". Éstos aseguraron a la victima que si confiaba en ellos el problema quedaría resuelto en breve y las amenazas desaparecerían.

Finalmente, el pasado día siete de marzo fueron detenidos los dos escoltas privados en las proximidades de su vivienda, tras la detención se procedió al registro de su domicilio, un gimnasio de artes marciales situado en la calle Lepanto de Barcelona, en el que los detenidos habían habilitado una zona como vivienda.

En el registro del gimnasio-vivienda se encontraron diversos móviles y varias tarjetas telefónicas, entre ellas una de empleadas para realizar las amenazas. Asimismo, se encontraron 28.250 euros distribuidos en billetes pequeños, una pistola detonadora, una pistola de pequeño calibre inutilizada y una pistola de aire comprimido, así como diversa documentación con anotaciones sobre la victima y su familia.

La pareja, unida sentimentalmente, era experta en artes marciales y defensa personal y, según compañeros de trabajo, se encontraban en una delicada situación económica.