BARCELONA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, reclamó hoy al gobierno municipal la creación de una oficina específica para evitar la discriminación de la mujer entre los colectivos de inmigrantes afincados en la capital catalana.
En una rueda de prensa celebrada con motivo del Día de la Mujer Trabajadora, que tendrá lugar mañana, explicó que esta oficina debe servir para que el Ayuntamiento se ponga en contacto con imanes y representantes de los colectivos de inmigrantes para "exigirles" que estas comunidades "cumplan con nuestros valores de convivencia".
En este sentido, exigió a los responsables políticos que "lancen un mensaje claro para que los inmigrantes no apelen a su cultura, religión o procedencia para discriminar a la mujer en su vida privada". "Barcelona debe ser una ciudad de acogida pero también exigente con el cumplimiento de nuestros valores", señaló.
El dirigente popular abogó por que este mensaje llegue a través de la formación, pero también en forma de denuncia, cuando el Ayuntamiento de Barcelona "detecte que una familia saca del colegio a una niña inmigrante cuando llega a la etapa de la adolescencia o discriminaciones por razones de sexo o inclinación sexual".
Este mensaje "no es políticamente correcto", reconoció Fernández Díaz, quien advirtió de que, en cualquier caso, este tema "explotará" en España, "como ya lo ha hecho en otros países europeos". En su momento, "se modificó el Código Penal para evitar que en España se llevara a cabo la ablación y se generó todo un debate", apuntó.
Fernández Díaz, quien recientemente abogó por facilitar certificados de buena conducta a los inmigrantes y vincular su obtención a la renovación de permisos de trabajo y residencia, advirtió de que los recién llegados "deben respetar al país de acogida".
VINCULARLO A LA REGULARIZACIÓN.
"No podemos aceptar que no respeten nuestros valores", sentenció el dirigente popular, quien aseguró que la regularización de los inmigrantes no sólo debe incluir un contrato de trabajo y un permiso de residencia, sino "la garantía de que no discriminan a la mujer y a la infancia".
El presidente del grupo municipal del PP advirtió de que "si abrimos las puertas debemos poner las condiciones para habitar en la casa" y reclamó "no cerrar los ojos" ante esta realidad, "escudándonos en lo políticamente correcto".
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