TARRAGONA, 24 May. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Tarragona empezó hoy el juicio contra dos hermanos que se enfrentan a 60 años de cárcel por la muerte de un joven y su madre en el casco antiguo de Tortosa (Tarragona) el 18 de junio de 2008, tras una pelea por drogas.
Fuertemente protegidos por los Mossos d'Esquadra, y con escenas de tensión e insultos entre los familiares de las víctimas y los acusados en los pasillos de la Audiencia, empezó el juicio contra Luis 'el Mono' y Manuel 'el Tito' Gabarri, que se sientan ante el jurado popular por el presunto asesinato del joven de 27 años José Manuel Salvadó Gabarri 'Manolín' y su madre, Concepción Gabarri, de 60 años.
Tras un breve enfrentamiento verbal con la viuda de Salvadó, Joana Pérez --que profirió graves insultos contra los acusados a la entrada de la sala--, el juicio dio comienzo con la exposición de la fiscal, que pide 30 años de prisión para cada imputado.
Considera probado que los hermanos acudieron al lugar de los hechos armados con una escopeta y un arma blanca muy afilada para matarles, con la excusa de la pelea, según la fiscal.
Acudieron avisados de una fuerte pelea entre 'Manolín' y Carlos Toledo (que comparecerá en calidad de testigo) en el domicilio de éste, por no querer facilitarle droga porque no llevaba dinero.
Según la reconstrucción de la fiscal, 'el Mono' le disparó directamente en el pecho, lo que le produjo la muerte inmediata, y el 'Tito' acuchilló dos veces a la madre --que acudió al lugar por miedo a una situación como la que acabó produciéndose--, con tal fuerza y profundidad que le rompió una costilla y afectó órganos vitales. Herida de muerte y testigo de un asesinato, fue rematada con otro disparo por 'el Mono'.
También apuntaron con el arma a la cabeza de su marido, Manuel Salvadó, pero los hermanos decidieron apresurarse en su huida hacia Castellón. Fueron detenidos en Sagunto y, según la acusación pública, se deshicieron de las armas en un canal durante el trayecto. La fiscal sostuvo que actuaron de forma "consciente y voluntaria" y que no hay circunstancias especiales que pudieran atenuar la pena.
LA PERSONALIDAD DE LA VÍCTIMA
El abogado de la acusación particular, Javier Alonso, que pide la misma condena que la fiscal, considera que hay pruebas más que suficientes para determinar los hechos objetivos, pero que la defensa de los hermanos Gabarri "orientará su estrategia hacia los detalles subjetivos, como su drogadicción y que actuaron en legítima defensa por la conocida agresividad" del fallecido José Manuel 'Manolín' Salvadó.
En efecto, los abogados defensores de los acusados, en su exposición, resaltaron la complicada personalidad de la víctima, y que Luis Gabarri disparó para zafarse de su ataque, con la "mala suerte" de que el disparo le afectó al corazón.
Los dos acusados, encarcelados hace dos años, aseguron temer por su integridad física, y solicitaron el régimen de aislamiento de otros reclusos y el traslado a una prisión de Valencia por miedo a represalias de la familia de las víctimas.
