Los republicanos ven posible llegar a un consenso pero piden revisar el proyecto
BARCELONA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
ERC ha considerado este jueves que el Govern debería consensuar internamente el proyecto de complejo de ocio BCN World para, después, buscar una mayoría parlamentaria que lo avale ampliamente y certifique la apuesta por el macrocomplejo de ocio.
Fuentes republicanas consultadas por Europa Press han señalado que el partido considera que el tema ha vuelto a la arena política auspiciado por la Generalitat sin que antes hubiera un pacto previo en el Ejecutivo --formado por CDC y ERC-- sobre cómo debía concretarse el proyecto.
"Hay que tener voluntad de consensuar en el Govern y después conseguir una mayoría parlamentaria", sentencian los republicanos.
El proyecto recibió por primera vez luz verde en el Parlament en mayo de 2014 tras un pacto entre CiU y PSC: ERC recuerda que desde entonces "todos los actores" han cambiado y, por lo tanto, concluye que el proyecto también debe revisarse.
El inversor principal ya no es Veremonte sino Hard Rock; al frente de la Generalitat ya no está Artur Mas sino Carles Puigdemont, y el PSC ya no tiene Pere Navarro al frente, además de que el socio principal en este proyecto ya no pueden ser los socialistas sino ERC, con quien CDC comparte Govern.
ERC tiene la "convicción" de que el acuerdo en el seno del Govern es posible y que puede hacerse desde el consenso político, pero recuerda que el acuerdo al que llegaron con CDC es que el proyecto debía revisarse para luego impulsarse de nuevo.
ACUERDO INICIAL
CDC y ERC han mantenido diferencias sobre esta cuestión desde el primer día, y cuando decidieron presentarse juntos a las elecciones con JxSí en el verano pasado, éste fue uno de los temas que tuvieron que limar para evitar discrepancias a ojos del electorado.
Así, se incluyó en el acuerdo que el compromiso de JxSí sobre BCN World era "revisar e impulsar" el proyecto, por lo que ahora los republicanos lamentan que se haya impulsado de nuevo sin que antes se haya producido una revisión previa que permitiera el consenso.
Por ejemplo, el presidente Puigdemont dijo en una entrevista el martes que apostaba por celebrar una consulta para que los ciudadanos dieran o no luz verde al proyecto, y consideró que el ámbito de esta consulta debía incluir a los habitantes de la zona donde se ubicará el complejo.
La consellera de Presidencia, Neus Munté, explicó el miércoles que la consulta era una propuesta que no estaba "madura", que salía del presidente, y no se había abordado en las reuniones del Consell Executiu que todos los martes comparten CDC y ERC.
La discrepancia se visualizó el miércoles por la tarde, cuando en un acto precisamente en Tarragona, el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, manifestó que la consulta debería hacerse a todos los catalanes, una propuesta diferente a la que había hecho el presidente catalán.
GRUPOS
La propuesta de Puigdemont sobre la consulta ha devuelto el tema a la primera página de la agenda política, y los grupos en el Parlament han empezado a posicionarse de nuevo sobre el tema, formulando exigencias al Govern y lamentado que no haya una posición clara del Ejecutivo.
El PP, por ejemplo, presentará dentro de tres semanas una moción en el Parlament sobre el proyecto y, como en el Govern no hay una posición unificada sobre la cuestión, ahora mismo esta moción podría dividir el grupo parlamentario de JxSí, formado por ERC, CDC e independientes.
