El Parlament aprueba acordar con el Gobierno una Ronda Norte entre Sabadell y Terrassa (Barcelona)
BARCELONA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los partidos que forman el Govern han votado divididos este jueves en el Parlament a una moción de PSC-Units sobre el proyecto de conexión viaria entre Terrassa y Sabadell (Barcelona), conocida como B-40, ya que los republicanos se han opuesto al proyecto y los de Laura Borrs se han mostrado favorables al mismo y han transaccionado con los socialistas el punto de la moción que lo concreta.
Esta iniciativa llega después de las discrepancias entre los socios del Govern después de que la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, anunciase que el Gobierno pagaría la conexión entre Sabadell, Terrassa y Castellar del Valls (Barcelona) por la B-40, el conocido como cuarto cinturón, algo a lo que ERC se opuso.
El primer punto del texto defiende acordar con el Gobierno la redacción del proyecto de "la Ronda Norte" entre Terrassa y Sabadell --no se nombra la B-40-- y que el Govern ejecute las obras con la financiación del Ejecutivo central.
Este punto ha salido adelante con el voto a favor de PSC-Units, Junts, Vox, Cs y PP, y el voto en contra de ERC, CUP y los comuns.
Además, la moción ha contado con un segundo punto, que habla de acordar con el Gobierno central la conexión de las líneas R4 y R8 de Rodalies y también con Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), y que ha prosperado con los votos de PSC, ERC, Junts, Vox, comuns, Cs y PP, y la abstención de la CUP.
"CLAVE PARA EL TERRITORIO"
El socialista Jordi Terradas ha defendido esta infraestructura viaria como un proyecto "clave para los agentes económicos del territorio y para la economía", y ha apostado por que el trazado lo redacte el Govern y que las obras también las ejecute el Ejecutivo catalán con financiación del Gobierno central.
El diputado de Junts Ramon Tremosa ha defendido una solución viaria como la de la Ronda Norte, pero ha reprochado que el PSC no haya aceptado una enmienda que pedía una transferencia de recursos del Gobierno a la Generalitat para llevarla a cabo.
Juli Fernndez (ERC) ha afirmado que tienen una doble discrepancia con la inversión anunciada por el Gobierno sobre la B-40, ya que consideran que la ejecución de una autovía "no es la solución de la movilidad del Valls", y también rechazan que se financie por vía de la disposición adicional tercera.
Andrés Bello (Vox) ha asegurado que las propuestas de la moción son positivas porque mejoran las posibilidades de movilidad de personas y mercancías, pero "se queda corta en la B-40, porque solo propone la realización de un trozo de carretera del cuarto tramo" de la vía.
"ÓPTICA EQUIVOCADA"
La diputada 'cupaire' Montserrat Vinyets ha criticado que este proyecto "parte de una óptica equivocada", ya que cree que se trata de un problema de movilidad urbana y no interurbana, que se solucionaría con una apuesta por el transporte colectivo, según ella.
Marc Parés (comuns) ha acusado a los socialistas de tener una visión caduca de las infraestructuras viarias, y ha subrayado que esta moción "pone de relieve que el PSC se ha convertido en el partido conservador de las élites de Catalunya", y cree que así lo demuestra al transaccionar la moción con Junts.
Desde Cs, Joan García ha criticado que el Govern se divida una vez tienen "consenso en el territorio" y el compromiso de financiación del Gobierno, y ha acusado a los partidos del Ejecutivo catalán de estar orgullosos de provocar dilación para solucionar este problema.
La diputada 'popular' Lorena Roldan ha celebrado que la moción proponga una alternativa "más a corto plazo" a la realización de una conexión orbital de ferrocarril paralela a la B-40, algo que cree que sería una obra faraónica, y ha censurado que los problemas de movilidad en la zona sigan encallados por los desencuentros entre los socios del Govern.
