Las esposas de Millet y Montull firmaban documentos porque confiaban en sus maridos

BARCELONA, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

Marta Vallès y Mercedes Mir, esposas de Fèlix Millet y Jordi Montull, respectivamente, aseguraron hoy ante el juez Solaz que no sabían nada sobre el supuesto desvío de fondos del Palau de la Música y relataron que firmaban los documentos que sus maridos les daban porque "confiaban en ellos".

En su declaración, Vallès explicó que era Millet quien le pedía que firmara documentos y ella lo hacía. Tanto Vallès como Mir respondieron a las preguntas del Fiscal y de la defensa, pero no las de la acusación, según fuentes judiciales.

Ambas declararon como imputadas por ser administradoras de empresas que emitieron presuntamente facturas falsas, y que los propios Millet y Montull explicaron que servían para instrumentalizar el cobro de bonus. También relataron que un principio ellas eran las administradoras, pero cuando las cosas "se complicaron", pasaron a administrarlas sus maridos.

La primera en llegar a la Ciudad de la Justicia fue la esposa de Millet, que lo hizo sobre las diez de la mañana. La esposa de Montull llegó al mediodía acompañada también por su letrado. El juez no les impuso ninguna medida cautelar.

Vallès y Mir, que no quisieron hacer declaraciones a los medios al acabar, fueron imputadas el pasado 23 de marzo por el juez Juli Solaz, tal y como había solicitado la Fiscalía y los abogados de la Fundació Palau de Música.

Ya en el escrito presentado al juez por los letrados del Palau de la Música, figuraba que Vallès administraba las empresas Bonoima y Aysen Produccions 46. La primera emitió presuntamente facturas a la fundación en octubre, noviembre y diciembre de 2008 por un importe total de 614.027 euros.

La defensa del Palau aseguró entonces que Vallès "debía tener conocimiento de las mismas" por su condición de administradora y que su cargo no era "meramente formal" sino que "era retribuido" desde 1996.

Además, la defensa del Palau aseguró que las dos mujeres "conocían y se beneficiaban económicamente" de estas facturaciones presuntamente falsas, por lo que insistió en su imputación.

VERSIÓN DEL EX SECRETARIO

El ex secretario y abogado del Palau Joan Segura también declaró hoy durante más de dos horas ante el juez y explicó que Millet cobraba los bonus sin que los aprobara la Junta de la Fundación.

De forma muy técnica, Segura explicó que cuando se constituyó el Orfeó ya existía una cláusula referida a los bonus, pero que según la ley de fundaciones anterior a 2001, los patrones no podían cobrar dietas ni bonus.

En 2007, Millet le consultó si podía cobrar las dietas, a lo que él le respondió que podía hacerlo siempre que justificara el bonus año a año frente a la junta y ésta lo aprobara, algo que no hizo. Según fuentes jurídicas, Millet se acogió a este acuerdo, pese a que no figuraba en los estatutos.

Al ser preguntado, Segura, que tenía poderes como abogado de la institución desde 2001, admitió que a pesar de todo esto el pago de los bonus era irregular.

Segura reconoció haber visto el libro de actas, que presuntamente él se encargaba de custodiar, pero que a partir de 2004 se lo entregó a Raimon Bergós, que pasó a llevar estos temas, aunque Segura siguió vinculado en la administración.

Según el informe de Hacienda, el Palau pagó una factura de 2.500 euros a Segura. Éste explicó que se trata de un asesoramiento jurídico para la reurbanización de un terreno en L'Ametlla del Vallès, y de otro servicio jurídico realizado por otro abogado sobre unos terrenos en Menorca, que Montull le pidió que uniera en una sola minuta.

Durante su declaración se le mostró una nota de Montull que decía: "Si no te importa, ponlas (las facturas) a nombre de la fundación", a lo que Segura negó.