BARCELONA 5 May. (EUROPA PRESS) -
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (Fao), el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (Berd) y la Unión por el Mediterráneo (UpM) quieren impulsar la seguridad alimentaria en el Mediterráneo para hacer frente a retos como la adaptación al aumento de demanda y al cambio climático.
Durante este martes y miércoles, se reúnen en Barcelona representantes políticos, de instituciones financieras, del sector privado y centros de investigación para abordar el impulso de la producción agrícola sostenible y el comercio en ambas riberas del Mediterráneo.
El foro discutirá cómo el sector público y privado pueden colaborar para reforzar la seguridad alimentaria en la región, permitiendo la inversión privada sostenible en un área caracterizada por el crecimiento demográfico, limitaciones en los recursos naturales y un déficit estructural en la producción de alimentos básicos
Em rueda de prensa, el subdirector general de la Fao Laurent Thomas ha asegurado que, en una región conocida por la fragilidad de recursos como el agua, es necesario apoyar sistema de apoyo a la agricultura que permitan adaptarse al cambio climático.
Ha explicado que se prevé una reducción de entre un 10% y un 40% de las precipitaciones en la zona mediterránea en los próximos 30 años y, por ello, ha abogado por un mejor uso de los recursos hídricos, recordando que un 85% del agua utilizada en la zona se destina a los cultivos.
El vicesecretario general de la UpM, Claudio Cortese, ha asegurado que la institución quiere promover la interrelación regional y mejorar la cooperación en todos los niveles, y ha considerado que la seguridad alimentaria "podría" ser una de las soluciones para el desarrollo territorial.
El director de Agribusiness del Berd, Gilles Mettetal, ha remarcado que en el Mediterráneo es cada vez más importante la alimentación, sobre todo ante el incremento de demanda de la ribera sur por su aumento de población, y ha pedido mayor implicación de la empresa privada ante las posibilidades que ofrece la región.
Entre los proyectos que Berd ha realizado en la ribera mediterránea sur está la construcción de silos por todo el Nilo para mejorar la eficiencia, en lugar de centrar la descarga en un puerto.
La región mediterráneo importó 29 millones de toneladas de trigo en 2013, y es cada vez más dependiente de las importaciones de alimentos como cereales, azúcar y aceite vegetal.
INAUGURACIÓN
En la inauguración del foro, el conseller de Agricultura de la Generalitat, Josep Maria Pelegrí, ha incidido en la necesidad de una máxima colaboración público-privada, y ha considerado que la seguridad alimentario nace de una necesidad social de los consumidores de "más transparencia y claridad".
Pelegrí ha recordado las últimas tragedias en el Mediterráneo y ha pedido que, más allá de debates sobre inmigración, también se ponga sobre la mesa "cómo contribuir a mejorar condiciones de vida" porque es donde se encuentra el origen del problema.
El secretario general de Agricultura y Alimentación del Gobierno central, Carlos Cabanas, ha abogado por una agricultura productiva que se adapte a las demandas de mercado y a los condiciones medioambientales y sociales, para lo que ve "fundamental" avanzar en la investigación y la innovación e incorporar a los jóvenes al sector.
El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha asegurado que la seguridad alimentaria es una responsabilidad de los gobiernos, pero también de las compañías privadas.