Fernando Sánchez Costa (SCC) ve posible un Govern constitucionalista si JxCat y ERC no suman

BARCELONA, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Societat Civil Catalana (SCC), Fernando Sánchez Costa, se ha opuesto a un tripartito ERC-PSC-comuns tras las elecciones catalanas previstas para el 14 de febrero, y ve posible un Govern constitucionalista si ERC y JxCat no suman mayoría absoluta.

"No pensamos que la solución sea el tripartito, porque ERC lo que quiere es construir la independencia. El tripartito sería un paso más en el camino de este proyecto nacional. Y tenemos que intentar otras fórmulas, que son posibles", ha sostenido en una entrevista de Europa Press.

Tras apelar a la participación del constitucionalismo en los comicios, ha considerado un peligro que, cuando el independentismo "está más dividido, desprestigiado y agotado, saque más votos que nunca por la incomparecencia y agotamiento" de los demás votantes catalanes.

Ha dicho que esto no se puede permitir y ha llamado a salir con moral de victoria y a concienciar de la importancia de que los constitucionalistas vayan a votar para que, "después de 40 años, pueda haber un gobierno no nacionalista en Catalunya".

A su juicio, entre los constitucionalistas hay ganas de pasar página, pero deben impedir que el independentismo sume: "Si no hay mayoría absoluta del independentismo, podemos tener un gobierno con sentido constitucional".

"Es que lo han hecho tan mal y nos han enredado tanto, que deberían irse al 30%. Tenemos que conseguir una ola democrática que les dé una patada democrática y los envíen una buena temporada a pensar cómo han hundido Catalunya", ha subrayado.

Así, ha pedido no esperar a que los independentistas superen el 50% de los votos; más, teniendo en cuenta que JxCat avisa de que debe haber consecuencias políticas si logra este objetivo: "Si nos dicen que nos volverán a desestabilizar y romper, lo volverán a hacer".

ERC TRABAJA A LARGO PLAZO

Para Sánchez Costa, ERC está haciendo una estrategia inteligente porque, en su opinión, trabajan ahora por una independencia a 15-20 años vista, la misma que considera que ha adoptado Bildu, y que consiste en "calma ahora, luces largas, ampliar base y hacer la independencia en 15-20 años".

Ha advertido de que los republicanos siempre han cumplido lo que han dicho, y opina que hay que ser "muy ingenuo, o un poco cínico, para decir: 'No, en el fondo no quieren esto".

"Intentemos no darles demasiado aire, porque al final la convivencia democrática y los valores constitucionales no están garantizados", ha pedido Sánchez Costa, después de que ERC haya apoyado los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

En su opinión, es buena noticia que trabajen ahora por la estabilidad del Estado y no por la independencia, y cree que se cumple su predicción de que el partido de Oriol Junqueras evolucionaría en la línea de "la Liga Norte, que defendía la independencia de un territorio, a veces con un tono de populismo fiscal, y llegó a convertirse en una fuerza con representación y proyección nacional".

Según él, tras años de proceso independentista, ERC ha acabado haciendo de CiU: "Del revolucionario Rufián hemos pasado al 'Rufián i Lleida'. No sé cuánto tardaremos en ver las fotos en el Palace. A lo mejor nunca las veremos, porque es de otro talante y convicciones".

Después de aprobarse en el Congreso la Ley Celaá --a la que se opone--, Sánchez Costa ha dicho que "el día que ERC acepte revisar su política lingüística en la escuela, demostrará que su discurso de la república inclusiva no es sólo retórica, sino que tiene concreciones".

SOBRE VOX

Tras pronosticar que Vox irrumpirá con fuerza en el Parlament, cree que aplicarles un cordón sanitario "no es una estrategia ni excesivamente defendible desde el punto de vista democrático ni útil desde un punto de vista electoral", aunque no lo enmarca en la centralidad constitucional ni entre los socios prioritarios de SCC, que son PSC, Cs y PP, ha puntualizado.

Sobre si se puede definir como partido de extrema derecha, ha dicho que, aunque Vox no está en su interlocución prioritaria, le parecería "una locura que Bildu, con su trayectoria, formara parte de la normalidad democrática, y que haya un partido con 4 millones de votantes que, aunque quiere cambiarlo, se atiene al ordenamiento constitucional, y que no se pueda tener relación" con él, en referencia a Vox.