El director de la Fundació Bofill, Ismael Palacín, y la responsable de segregación escolar, María Segurola - FUNDACIÓ BOFILL
BARCELONA, 5 May. (EUROPA PRESS) -
La Fundació Bofill ha calculado que la escuela catalana tendrá una sobreoferta de plazas escolares del 11% en P3 el próximo curso, de modo que quedarán unas 7.200 vacantes, según un informe con datos de 123 municipios de más de 10.000 habitantes.
En una rueda de prensa este jueves, el director de la entidad, Ismael Palacín, y la responsable de segregación, María Segurola, han añadido que hay 25 municipios con más de un 20% de plazas vacantes tras las asignaciones de la pasada preinscripción: "Son muchísimas".
La fundación ha apuntado que la reducción de las ratios anunciada por la Conselleria de Educación supone una primera respuesta a la caída sostenida de la natalidad, porque reducirá la sobreoferta del 18% al 11% estimado, pero es un "parche".
La Bofill ha apuntado que en esta preinscripción no se ha aplicado una reducción de ratios "con la suficiente contundencia", porque parte del sector concertado, que genera mayor sobreoferta que la pública (un 21% según los últimos datos), ha mantenido ratios o ha aplicado reducciones menos drásticas.
Ello ha provocado que la pública, pese a ofrecer más grupos, ha perdido más volumen de oferta con respecto a la concertada (un 11% frente a un 10%), con la excepción de Barcelona ciudad, donde la pública ha reducido su oferta un 10% y la concertada un 14%.
La fundación ha alertado de la relación de la sobreprogramación de plazas con la segregación escolar, porque multiplica las posibilidades de elección de las familias con más medios para evitar los centros complejos, dejándolos con vacantes para las familias más vulnerables que escogen frecuentemente por criterio de proximidad.
La entidad ha advertido de que "la escuela pública no puede asumir todo el peso de las medidas de reducción de la oferta que serán ineludibles los próximos cursos", por lo que ha reclamado una planificación conjunta de pública y concertada.
COMPLEJIDAD
En relación a la complejidad, la Fundació Bofill también ha criticado que la reducción global de las ratios a 20 ha eliminado la diferenciación de que disfrutaban los centros de máxima complejidad, que ofrecían 22 plazas por grupo frente a las 25 de la mayoría de centros.
Tres de los 123 municipios estudiados han mantenido la limitación de ratio para la complejidad, y 19 de las 221 escuelas públicas de máxima complejidad analizadas han ofrecido ratios diferenciadas.
Las escuelas consideradas de máxima complejidad acumularon un 17% de sobreoferta en la preinscripción del presente curso, una cifra superior a la media, como la de la concertada.
CIERRE DE GRUPOS Y OTRAS MEDIDAS
Así, la Fundació Bofill exige una reducción conjunta de las ratios en toda la red educativa, la programación asimétrica de las zonas escolares (aplicar ratios diferenciadas según la zona o la complejidad) y la planificación supramunicipal.
La Conselleria debe elaborar, en su opinión, un plan a medio y largo plazo para gobernar la escolarización en un contexto de descenso demográfico.
Por ello, ha de plantearse aplicar otras medidas más allá de la reducción de ratios, elaborando un "plan estratégico" de cierre selectivo de grupos cuando la previsión de alumnado así lo requiera, porque, según Segurola, la reducción de ratios no es suficiente para paliar la sobreoferta.
Así, ha apuntado que el cierre será inevitable pero se debe producir "cuando no quede otro remedio", y Palacín ha asegurado que se debería concentrar sobre todo en la concertada para evitar el cierre de líneas públicas que pueda derivar, incluso, en la desaparición de algún centro.