Duda de que "una CDC recauchutada" con Mas al frente haga ahora maravillas sociales
BARCELONA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El candidato de IU a las elecciones generales, Alberto Garzón, ha pedido este jueves a sociedad catalana que luche contra las reformas legales que el PP ha llevado a cabo en connivencia con CDC, que a su juicio representan "el proceso constituyente de la oligarquía".
Lo ha dicho en un mitin en el barrio barcelonés Poblenou, en el que ha participado el candidato de SíQueEsPot, Lluís Rabell, y los números tres, 16 y 17 de su candidatura --Joan Coscubiela, Ruth Moreta y Núria Lozano--, arropados por cerca de 800 personas y en el que han dado voz a varios trabajadores de empresas en conflicto laboral, como Valeo y Vodafone.
En concreto, se ha referido a la reforma laboral, la del código penal y la denominada 'ley mordaza' que, a su juicio, son un intento de estos partidos, junto con el PSOE, para "fluir hacia sociedades más autoritarias".
Ha advertido de que se han recortado derechos que sólo apoyando a SíQueEsPot se pueden recuperar y, frente a los trabajadores de Valeo --que llevan desde el 29 de julio en huelga--, ha afirmado que el derecho a huelga se consigue haciendo huelga: "Para conquistar derechos no se pide permiso, se sale a arrancárselo al poder".
Ha cargado contra los que pretenden hacerse con la exclusiva de la unidad popular, que a su juicio lo es "cuando se va a un desahucio, te pega la policía por haber defendido la justicia social y ninguno de los que lo han defendido se preguntan entre ellos qué carné lleva en el bolsillo".
Rabell ha advertido de que lo que enmascara la bipolarización de esta campaña es un intento por tapar los problemas sociales, los recortes y conseguir la reelección del presidente de la Generalitat y número cinco de Junts pel sí, Artur Mas.
"Algunos dicen: 'Vamos a votar 'sí' y luego ya veremos otras cosas'. Dicen que si aceptamos volver a votar a Mas y a una CDC recauchutada ahora harán maravillas sociales, porque ahora tienen buenos propósitos", ha ironizado incidiendo en que los que defienden al presidente catalán afirman que esta vez se portará bien.
