BARCELONA 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Maria del Mar Serna i Calvo ha sido directora general de Relaciones Laborales de la Generalitat en toda la pasada legislatura, nombrada por el entonces conseller socialista Josep Maria Rañé, y ha conservado el cargo con su ya antecesor, Jordi Valls. Desde su cargo, ha sido responsable última del Gobierno al aprobar los expedientes de regulación de empleo (ERE).
La nueva consellera de Trabajo estudió Derecho en la Universitat de Barcelona, ciudad a la que llegó a los doce años como inmigrante desde Aguilar de Campoo (Palencia). En 1977, a los 22 años, empezó a trabajar en UGT como abogada laboralista.
Mar Serna ejerció como abogada cinco años y después opositó para ser inspectora de trabajo, cuando el Estado había convocado 20 plazas, y ganó la tercera. Fue destinada a la comarca barcelonesa del Baix Llobregat, concretamente a Cornellà.
La hoy consellera pidió una excedencia a los cinco años de trabajar como inspectora, para trasladarse a Lima (Perú), donde ejerció de asesora de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para América Latina y medió en conflictos entre organizaciones empresariales y sindicatos.
Tras regresar a Catalunya y volver a trabajar durante dos años como inspectora de trabajo -esta vez, en las oficinas centrales de Barcelona--, Serna se instaló en Venezuela como consejera laboral para la embajada española.
En su segundo regreso, Mar Serna opositó para ser jueza. Optó por el cuarto turno, la vía prevista para los juristas con más de diez años de experiencia, y aprobó el examen a la primera.
Desde la Dirección General de Relaciones Laborales, la nueva consellera ha afrontado la deslocalización de multinacionales extranjeras, como Samsung, Panasonic y la compra de Domar por parte de Taurus.